Omar Viviani. Los taxis y la corrupción
Curiosamente, en el país de las protestas, cortes de calles, avenidas, rutas, autopistas y cuanto atropello a libertad se puedan imaginar, no tuvo lugar ninguna reacción masiva, a excepción de 10 o 15 propietarios de taxis independientes que mostraron su bronca por la falta de GNC. Omar Viviani, sindicado como el ?capo? del gremio de los taximetreros y férreo kirchnerista, sería propietario nada menos que de 200 taxis, no protesto ni se expreso al respecto.
21 de Julio de 2010
El faltante de GNC para los automovilistas comenzó el día 29 después del mediodía. El Gobierno Nacional ocultó el hecho mientras pudo; mientras tanto, el gremio de los taxistas, sin dudas los trabajadores más perjudicados, solo guardó silencio, siguiendo los mandatos de la Casa Rosada.
El Diputado Nacional Omar Viviani, secretario general del gremio de los trabajadores de automóviles de alquiler, solo tuvo su primer reunión para tratar el tema el día 30, pero 24 horas después de conocerse los inconvenientes de abastecimiento, y desde luego no solo no hubo ninguna declaración al respecto, sino que fue determinante a la hora de frenar toda intención de protesta por parte de algunos afiliados que tenían la firme intención de manifestarse.
Ocurre que los taxis de la Ciudad de Buenos Aires funcionan con motorización a GNC en un altísimo porcentaje, y debido a la falta del vital fluído, el 90 por ciento de ellos se vio imposibilitado de trabajar. Para el trabajador promedio de la actividad, la escasez absoluta de gas significó no poder llevar comida a su familia.
Pero las fuentes de nuestro medio se ocuparon de destacar que, el Sr. Viviani, rara vez padece estos inconvenientes, dado que sería dueño -vía testaferros, claro está- de más de 200 taxis que son alquilados diariamente a peones jornaleros. Desde luego, Viviani debe poseer algunos ahorros para sobrellevar el mal momento, pero sus afiliados y familias no pudieron comer durante estas frías jornadas porteñas. Baste decir que el señor Omar Viviani es un férreo kirchnerista, a la vez que es un hombre de estrecha relación con el gremialista Hugo Moyano, Secretario General de la CGT de los trabajadores argentinos. Por supuesto, Viviani no dio la cara ante medio alguno para hacer conocer su repudio ante la situación acontecida con el GNC...
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