Elisa Carrió y Ricardo López Murphy, en alianza electoral para las elecciones presidenciales de octubre

En estos últimos días, Elisa Carrió y Ricardo López Murphy se han acercado a punto tal que en las próximas horas o días sellarán un acuerdo electoral. El contacto entre ambos está motivado por la profundización del autoritarismo y hegemonismo del gobierno, que apuró la elevación a juicio oral y una querella por calumnias e injurias contra Lilita, promovida por el empresario Héctor Antonio, dueño de una pesquera del Sur con grandes conexiones con la pareja presidencial. El objetivo del Gobierno sería lograr una condena condicional contra Carrió y, al existir dos querellas más en su contra, enviarla a prisión el año que viene. Pero, cómo últimamente todas las operaciones del gobierno están saliendo estrepitosamente mal, el próximo 22 de agosto tendrá la oportunidad de presentar su alegato antes de la sentencia. Esto permitirá que la líder del ARI disponga de todas las horas que quiera para explicarle a la opinión pública la matriz de corrupción del Kirchnerato, siendo muy probable que cadenas de noticias transmitan este alegato con lo que la opinión pública se enterará de que el país está gobernado por una banda de forajidos. Ricardo López Murphy, desilusionado por la falta de apoyo de Mauricio Macri a su candidatura presidencial, ha comenzado a superar las diferencias que tenía con Elisa Carrió. Por ejemplo, ante la crisis financiera mundial que está pegando fuerte en Argentina, existen las coincidencias necesarias para que Alfonso Prat Gay sea el futuro ministro de Economía, convirtiéndose en el piloto de tormentas que hoy precisa la economía argentina. Frente a la realidad de esta alianza, no sólo temblará el Gobierno Nacional, sino también el candidato y ex titular de Economía Roberto Lavagna, dado que el 29 de agosto, al ingresarse en la recta final de la campaña electoral, Prat Gay saldrá a criticar al pingüino y al propio Lavagna por la renegociación de la deuda externa y por haber entregado bonos post default nominados en pesos e indexados por el CER. Asimismo, criticará el cupón del PBI atado al crecimiento como ya lo hizo anteriormente, dado que planteaba pagar 3 mil millones de dólares en efectivo. A Roberto Lavagna, Alfonso Prat Gay le imputará haber entregado el juego de llaves de un bazar para que entre el elefante pingüino, para que ocurra lo que finalmente hoy estamos viendo, esto es, que los bonos de la deuda externa estén a precio de default y en momentos que el otrora superávit fiscal ha desaparecido después del pago de intereses y transferencias a las provincias. Con el acuerdo Carrió-López Murphy, el jefe de Gobierno electo no tendrá más remedio que apoyar esta fórmula que tiene el segundo puesto asegurado y posibilidades ciertas de ganar un ballotage, debido al deterioro del gobierno por los casos de corrupción y la crisis financiera, ya que Kirchner ha terminado de confirmar ante el mundo que la República Argentina es un defaulteador serial.