El párrafo inicial de cierto artículo publicado recientemente por La Nación, resume perfectamente la noticia : "La Oficina Federal de Investigaciones (FBI) presentó ayer una acusación formal ante la justicia en la que dice que agentes del gobierno de Hugo Chávez conspiraron para ocultar en la Argentina y en Venezuela que la valija con casi US$ 800.000 decomisada en agosto pasado en el aeroparque metropolitano, en Buenos Aires, al venezolano-norteamericano Guido Alejandro Antonini Wilson estaba destinada a la campaña electoral de Cristina Kirchner."
No viene al caso comentar los detalles de las rutas realizadas por Guido Antonini Wilson en el pasado. Baste decir que los viajes fueron, de acuerdo a fuentes consultadas en el pasado por El Ojo Digital, al menos cuatro, y que la cantidad ingresada superaba los US$ 4 millones de dólares. En aquel momento se sospechaba, pero la noticia no pasaría de allí. Hoy ya se sabe, agencia federal estadounidense mediante, que el dinero negro era remitido por el impresentable Hugo Chávez y que, cuyo destino final era financiar la campaña presidencial de la ex Primera Dama.
Demasiadas cruces tiene ya Cristina sobre sus hombros : tanto ella como el ex presidente Néstor Kirchner saben que la victoria del 28 de octubre fue orquestada por la vía de un fraude que sumó no menos de 8 puntos, los necesarios para esquivar una segunda vuelta electoral que hubiera sido catastrófica. Ya conocían los intríngulis del asunto del dinero negro chavista, pero ahora deberán sufrir en carne propia el impacto negativo desde los medios y la opinión pública. Salvo la que se cocina regularmente desde el Grupo Clarín : por estas horas, tanto Diario Clarín como el canal de noticias TN conforman una suerte de tándem ultraoficialista que ya comienza a calificar la noticia como una "operación" que parte desde el propio gobierno estadounidense. Obviamente, la línea editorial debe cuidar los negociados que el grupo de Ernestina Herrera de Noble y Héctor Magneto se han asegurado gracias al kirchnerismo. Tevé por cable, Internet, prensa, jueces, y próximamente -de acuerdo a lo publicado por la web Seprin.com- hasta podrían colocar un hombre de confianza en la Secretaría de Inteligencia -ex SIDE-. ¿A qué aspira Clarín en realidad?
Como es lógico, los personeros del cristinismo y el kirchnerismo, más la prensa adicta de Clarín y Página 12, se esforzarán al máximo para disparar sus dardos contra el enemigo imperialista. Pero lo cierto es que el propio FBI demoró la publicación de datos de la investigación, a los efectos de que el gobierno estadounidense no fuera acusado de interferir en los asuntos privados del gobierno argentino. Para que se sepa, la información que Estados Unidos recopila en la Argentina sobre narcotraficantes y políticos corruptos -muchas veces ambos son la misma cosa- nunca es utilizada para ser revelada a la prensa o para procesos judiciales. Estos datos son acumulados para ser utilizados a su debido tiempo en contra de la persona investigada. Lo cierto es que, a partir de una necesidad estratégica, Washington conoce a todos y cada uno de los políticos locales que se han enriquecido sobremanera a base del tráfico de estupefacientes y lavado de dinero, y necesita almacenar esta información. Mientras los argentinos descansan o siguen con sus vidas, desconocen las verdaderas agendas de sus representantes. Cuando el sistema queda bajo la lupa, se defiende con uñas y dientes. Esta es la manera correcta a la hora de interpretar la defensa que ciertos medios -y los propios funcionarios- harán del Gobierno Nacional en las próximas horas.
¿Cuál es la reacción que ha provenido desde la Casa Rosada frente a la novedad? La más inverosímil. Luego de horas de silencio, el único en tomar la palabra fue el Ministro Aníbal Fernández, que acusó de "canallada" a la información publicada desde el FBI. Pero la reacción viene cargada de desesperación y torpeza. El pánico se ha apoderado de los residentes habituales del palacio presidencial, y la respuesta de Fernández es, no para pocos, risible. Especialmente considerando que el ex ministro del Interior estuvo involucrado en el comercio y distribución de drogas en el Partido de Quilmes. Así lo ha reportado el periodista Christian Sanz de PeriodicoTribuna.com.ar. Fernández inició juicio por calumnias contra el informador público pero la Justicia falló en favor de la libertad de expresión. Aunque lo cierto era que la investigación llevada a cabo por Sanz arrojó datos demasiado inquietantes sobre Fernández. ¿Es Aníbal Fernández la persona idónea para criticar al FBI?
El matrimonio presidencial, se ha relatado a este medio, se encuentra sosteniendo febriles reuniones para intentar responder al "atropello" americano. La estrategia oficial -fácil de anticipar- estará orientada a desmentir a los estadounidenses y a descalificar la investigación. Pero jamás se utilizarán datos específicos. Como mucho, se repetirán hasta el cansancio los conceptos vertidos por Fernández, quien dijo que la "maniobra" tiene lugar a partir de la molestia que hay en Washington por la cercanía entre Buenos Aires y Caracas. Aunque lo correcto es decir que esa misma relación es la que ha provocado infinidad de problemas al ex presidente Néstor Kirchner, muchos más de los que se han podido solucionar. El problema de pedir financiación a países regidos por líderes poco serios es, precisamente, este. Kirchner jamás supo evaluar estratégicamente si la relación con Venezuela convenía. Se dejaron de lado los riesgos y no se calcularon o estudiaron escenarios posibles. Chávez no solo se encuentra demasiado cerca de iraníes, sino que también se ha alejado del mundo occidental -al menos políticamente-. Chávez incluso se ha revelado como abiertamente antisemita en muchos de sus discursos. Y, mal que le pese al oficialismo, la Argentina ha quedado demasiado comprometida con esa imagen. El desinterés y el desprecio por el país a nivel mundial han llegado a la cúspide. Esto se ha observado en la pobre calidad de los dignatarios extranjeros enviados a la asunción de Cristina Fernández de Kirchner. Estados Unidos bien podría haber revelado la información sobre Antonini teniendo muy en cuenta esto, o no. Pudo haberlo hecho para devolver el golpe por el ninguneo con que Kirchner manejó a Bush en la Cumbre de las Américas, o a lo mejor ello no tuvo mucho que ver. Pero Washington podrá defenderse diciendo que la información no fue revelada anteriormente por lo delicado del asunto.
Finalmente, nadie puede negar los hechos : el impresentable Hugo Chávez, en acuerdo con Néstor Kirchner, arregló los detalles para financiar con dinero negro la campaña de Cristina. Chávez, vale recordar, tiene nexos demasiado cercanos con las FARC e incluso les da apoyo logístico para que ataquen suelo colombiano. Recientemente, se descubrió que barcos de PDVSA eran utilizados para transportar cocaína de altísima pureza. Y testigos fueron silenciados por la vía del asesinato para encubrir mucho de esto. El presidente venezolano puede darse el lujo de extraer dinero de las fuentes más inimaginables. El problema es, ¿por qué Chávez ha enviado agentes secretos a la Argentina? ¿Qué están haciendo esos casi 200 "psicólogos sociales" en el conurbano bonaerense? Y, más importante, ¿para qué financia Chávez a grupos de izquierda locales como HIJOS, Madres, militares carapintadas y piqueteros?
El debate ya se ha planteado : ¿Debería renunciar Cristina Fernández de Kirchner a partir de conocida esta grave noticia? Baste recordar que, en Brasil, Fernando Color de Melho renunció por mucho menos. Igual que Richard Nixon en Estados Unidos a partir del Watergate.
La Presidenta Cristina Fernández Wilhelm debería considerar la posibilidad de dar un paso al costado, pues la noticia conocida esta semana es, sin lugar a dudas, una de las más graves por las que ha debido atravesar la democracia en estos últimos tiempos. al menos desde 1983.
El Ojo Digital Política