El Imaginario Kirchneriano: los fenómenos sociales, políticos e ideológicos
Pocos días atrás, el ex presidente Eduardo Duhalde sorprendió a todos con sus declaraciones hacia Néstor Kirchner, comparándolo con Hitler.
21 de Julio de 2010
Si bien se disculparía luego en el mismo escenario público, el exabrupto de todos modos resulta inaceptable en cuanto a las secuelas trágicas del accionar del gobierno del dictador alemán y su espeluznante Holocausto Judío -fueron asesinados seis millones de judíos, de todas las edades y de todas las capas sociales-, pero tal vez tolerable y comprensible en algunos gestos intolerantes y declaraciones exaltadas de nuestro actual co-presidente.
Si es aceptable que el grado de locura fanática que tenía Hitler, por suerte no la posee Kirchner, el argentino tiene importantes y "graves problemas psicológicos" producto de sus enfrentamientos excesivos y fuertemente aglutinados a su persona: condición que mantuvo para gobernar durante sus 4 años, repite Duhalde.
El tan lamentablemente nombrado ministro de propaganda de la Alemania Nazi, y figura clave en el régimen, amigo íntimo de Adolf Hitler, Joseph Goebbels, alguna vez sentenció "Una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad". Se vuelve necesario citarlo nuevamente.
En rigor, esa frase de Goebbels asoma casi como una placa de campaña en la Argentina. Ricardo López Murphy y Chiche Duhalde la usaron para referirse al Presidente en el 2005.
Ya lo habíamos escuchado del procurador Esteban Righi cuando aludió así a Elisa Carrió en febrero de 2005; Mauricio Macri hizo lo propio con su rival Aníbal Ibarra en septiembre de 2003; el misionero Ramón Puerta contra su rival radical en Agosto de 2001 y Carlos Menem se anotó en la lista de los "pioneros", descalificando a Raúl Alfonsín en 1997.
Pero los actuales mandatarios, Néstor/Cristina Kirchner, ostentan el triste récord no solo de falsear las cifras de su gobierno, sino de haber engañado al pueblo argentino para alcanzar la Presidencia.
Estos son solo algunos de los ejemplos : eliminar las retenciones, anular las listas sábanas, implementar la tarjeta magnética para cobrar los planes sociales, la eterna cuestión de los fondos de Santa Cruz, las fabulosas inversiones chinas, (...). Todas estas invenciones son fácilmente comprobables en forma efectiva en la actualidad.
Aquellas proposiciones fabricadas pueden categorizarse como como mentiras relativas, y ante su incumplimiento, aplicando un juicio primario, convertirlas en absolutas.
Quizás con solo nombrar algunas mentiras absolutas baste (ya que son iconos en esta gestión matrimonial) : ahí están los casos de LAFSA?ENARSA y el INDEC.
Con respecto a la primera, NK anunció, "Con mucha fe vemos este acuerdo, este acuerdo de trabajo empresarial conjunto entre la empresa Southern Winds y LAFSA; apostamos fuertemente a los resultados. Sabemos que los escépticos van a estar esperando que fracase, pero nosotros estamos convencidos de la calidad empresaria y de la calidad de los trabajadores para que esto pueda funcionar como corresponda", (sic) aunque resulte asombroso.
El 12 de mayo de 2008, leíamos en un matutino nacional, "Tras haber gastado durante 5 años algo más de 200 millones de pesos para mantener una aerolínea virtual que llegó a tener casi 900 empleados y ningún avión propio, el Gobierno decidió ahora dar los primeros pasos formales para concretar la liquidación de la empresa LAFSA". Pero si bien nunca voló, acumuló denuncias judiciales en la Auditoria Nacional por defraudación a la administración pública nacional por pagar los sueldos de pilotos, copilotos y varios gerentes ?de mantenimiento técnico y atención al público? de una empresa que no cumple su función (volar) y que no tiene trato con los usuarios.
ENARSA es todo un ejemplo. Kirchner promulgó la creación de Energía Argentina Sociedad Anónima, quien actuaría como "una firma testigo en el mercado", para evitar el "abuso de posición dominante" de compañías privadas y "oligopolios". La nueva Empresa sería titular de los permisos de exploración y explotación de las zonas marítimas no concesionadas.
El 18 de julio del presente año, Perfil publicaba "El sueño de una cadena de bocas de expendio de combustible argentino-venezolana que tuvieron hace tres años Néstor Kirchner y Hugo Chávez hoy quedó trunco. Enarsa y PDVSA rompieron su sociedad y en los próximos días, las únicas dos estaciones de servicio que subsisten de las 600 planificadas para todo el país en 2005 pasaran a manos venezolanas".
Como final de nuestra enumeración, pero no la última del imaginario Kirchneriano, asistimos a la destrucción del Instituto de Estadísticas y Censos.
Sin dudas la cuestión se planteo a límites sorprendentes desde que Kirchner intervino el instituto a través de su ya tristemente célebre Secretario de Comercio, Guillermo Moreno. Para maquillar el verdadero impacto de la inflación, se decidió echar a los principales técnicos y profesionales que lo dirigían, acometiendo contra los trabajadores.
En su intento por mostrar una economía floreciente, esta manipulación de las estadísticas oficiales le ha hecho perder al país credibilidad internacional, por el efecto que tiene sobre la cotización de los bonos ajustables por la inflación, negativo para los tenedores de esos títulos públicos, ya que de de sincerar los índices el país debería ajustar su deuda en U$S 3.400 millones.
Son muchas las mentiras que me quedan por describir, pero más que una columna, el abundante material permitiría diseñar una grosera enciclopedia.
Los errores voluntarios o involuntarios y los costosos imaginarios del kirchnerismo son pagados desde siempre por los argentinos, hayamos o no votado a la candidata y actual Presidente.
Al matrimonio presidencial ya se le han terminado los represores para juzgar y el recurso del revisionismo histórico. Es hora de empezar a pensar en los años por venir, tal vez aún no sea demasiado tarde.
Por Francisco Montesano, TotalNews.com.ar.
Email : franciscomontesano (arroba) totalnews.com.ar.
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Por Francisco Montesano, Totalnews.com.ar