La expropiación de fondos de las AFJP : el mayor robo de la Historia

El mamarracho de presupuesto votado por el hato de inútiles y delincuentes que ocupan bancas en el Congreso Nacional (simple escribanía de la Casa Rosada, ¡bah!), era una confesión, a gritos, de que el Poder Ejecutivo Nacional no sabía cómo hacer frente a las obligaciones del erario en 2009. Suponer que el precio de las commodities iba a crecer respecto al actual ejercicio; que el dólar iba a estar quieto a $3.20; que la inflación iba a llegar, cuando mucho, al 8% y que la economía iba a crecer 4%, era poner en grandes titulares, el nivel de desquicio y delirio del matrimonio morganático y los secuaces que lo rodean. Dado que nada de lo antes expresado iba de la mano de la cruel realidad, los K previeron echar mano de los fondos depositados en el Banco Nación, de las reservas (quedan pocas) del Banco Central y de los fondos de los jubilados de la ANSSES. Pero, tal cual dijimos hace tres semanas, nada de eso alcanzaba. Amén de tener que hacer frente a los pagos de la deuda pública, el gobierno, para enfrentar las cruciales elecciones de medio término, necesitaba esparcir fondos por doquier. Para ello, había que apelar a lo que hubiere lugar. Y, tal cual los antecedentes político-penales del matrimonio morganático, se concluyó que lo mejor era perpetrar el mayor robo de la historia de la humanidad. Mucho más que los 1.000 millones de verde moneda que saquearon de los fondos desaparecidos de Santa Cruz. Mucho más que los 8 millones diarios que atracan a diario con los casinos. Mucho más que los 2.000 millones de dólares que anualmente despojan, coimas mediante, el tándem Julio De Vido ? Ricardo Jaime. Sin temblarles la mano, ante una sociedad ausente y una oposición de pacotilla, los K se aprestan a anunciar que van a asaltar los 30.500 millones de dólares que representan los activos de las AFJP -los fondos de jubilaciones y pensiones-. Con tamaña cifra, dispondrán libremente de fondos para hacer lo que les venga en gana. Alguien dirá que tamaña tropelía debe pasar por el Congreso Nacional. No hay que preocuparse. La comparsa va a acompañar exultante el desfalco. Los argumentos se ven venir a la legua. "Las AFJP son un producto fallido de los denostados noventa". "Ese dineral debe ser administrado por el Estado". "El Estado es la única institución que puede garantizar jubilaciones dignas". "Los activos de las AFJP se están diluyendo producto de la crisis internacional". "Estamos frente a un acto de soberanía nacional". "Vamos a un esquema jubilatorio que carezca de exclusiones". "El gobierno debe garantizar que ese dinero llegue a la gente". ¡Viva la Santa Federación, mueran los salvages unitarios! (con "g" y no con "j", tal cual rezaba el lema fundacional de la tiranía rosista). Demás está decir que se ocultará la verdad del despojo, bajo los análisis y titulares de Klarín y el resto de la prensa paga (casi toda). Finalmente, para eso se les oblan jugosas cantidades a los buenos muchachos de "A dos Sobres" y al para estatal Pravda 12. Nadie va a poner en claro los exactos términos del pillaje. Primero. Se van a tirar a la basura los ahorros de 15 años de nueve millones de argentinos. Segundo. ¿Cómo se van a pagar las jubilaciones a esa gente dentro de 15 o veinte años, teniendo en cuenta que hoy los abuelos cobran haberes de miseria? Tercero. ¿Alguien preguntará acerca de los cálculos actuariales requeridos para tamaña operación? Cuarto. El cambio de un sistema jubilatorio lleva años de debate. Obvio, se trata de decisiones para los próximos cuatro decenios. En la Argentina K, se requerirán apenas dos sesiones en el Parlamento. Cinco. ¿Alguien preguntó acerca de los 40.000 nuevos desempleados que se originarán de un golpe, cuando cierren las AFJP? Seis. ¿Alguien preguntó quién se va a hacer cargo de las indemnizaciones de ese personal? Siete. Los actuales aportantes a las AFJP ingresaron voluntariamente. Un dictat de los K barre de un plumazo lo actuado. ¿Alguien se preguntó acerca de la catarata de juicios que se avecina? Muchos responderán que la (in) Justicia tardará años en pronunciarse. Y que, si alguna vez lo hace, se hará la burra. Pero, ¿y si la Justicia, por una vez, decide impartir justicia? ¿De dónde van a volver a salir otros 30.000 millones de la verde moneda para pagar los platos rotos? Respuesta bien argentina: eso será problema de otro gobierno y siempre está a la mano la posibilidad de imprimir bonos truchos. Concluyendo. Asistiremos felices al mayor desvalijamiento de la historia del hombre. La Emperatriz de Tolosa anunciará el saqueo ante la sempiterna claque de obsecuentes. ¿Irá el "Tano" Ratazzi, tan afecto a aplaudir las medidas que sonsacan la plata de los otros? Moyanito concurrirá a la cabeza del sindicalismo nacional, popular y altamente delictivo. La izquierda, los (ladri) progresistas, socialistas y radicales de pelaje diverso festejarán la caída del "neoliberalismo". Abuelas y Madres serán el sostén pseudo ideológico del pillaje. Mientras, el resto del mundo asistirá atónito ante un hecho realmente inédito: el mayor robo de la Historia se anuncia desde al atril mayor de la Casa de Gobierno y la prensa titula tamaño catástrofe, que los argentinos estamos asistiendo a un acto de estricta justicia. Obvio, nadie recordará las 9 millones de víctimas. Lo único cierto, es que dentro de tres quinquenios habrá una petit "reinterpretación" de lo acontecido. Los hechos, en esa época lejana, cuando las víctimas griten a más no poder, serán entonces calificados correctamente: no fue un acto de justicia, se trató de un simple afano en gran escala. Por otra parte, algo frecuente por estas Pampas. Pobre Argentina... ¿existirá como país en ese entonces? Me embargan serias dudas... Por Severo I. Turro, para El Ojo Digital Política. Email : severoturro -arroba- hotmail.com