No invoquemos al mal, ni en supuestos
Hay una vieja frase alemana que dice algo así : No debemos pintar al diablo en la pared.
21 de Julio de 2010
D idéntica forma, ante los argumentos de adelantar la fecha de elecciones por una remota posibilidad de defender la gobernabilidad, siendo que hace aproximadamente un lustro, las mismas personas, con iguales ideologías, proponían al Poder Legislativo de la Nación terminar con los condicionamientos electorales por conveniencias partidarias.
Digo,que existen ciertos conceptos liberticidas los que ni por vía de insinuación, si siquiera como broma, deben de formularse, puesto que estos, pueden ir abriendo profundos surcos y realizando una mecánica similar a la gota del agua, preparando el espíritu público para procedimientos y aptitudes que serían tan despreciables como vituperables y las más tristes.
Y, que en nadie, despierte ni en pensamiento, el propósito de gravar en ninguna pared la figura de ningún mandinga -ni el de la dictadura, ni el de la demagogia- y que en cambio, todos unidos, mancomunados en un movimiento de fraternal patriotismo, dibujemos con firmes trazos, en el gran muro del honor, la inalterable figura de la República, viviendo con altivez la vida pacifica de las Instituciones, en un amanecer que incluya una promesa de gran esperanza.
Cuando el hombre no tiene freno, ni ley, ni respeto; cuando no conoce la obediencia y desconoce la autoridad de las leyes que están en el fondo de las cosas, y, que la conciencia debe reflejar, desciende mas bajo que el animal... Dcir de un eminente escritor, quien completaba el concepto manifestando; Hay días y horas en que el mal y la vergüenza de los hombres nos parecen tan alarmantes que se siente nacer el impulso de recurrir a la violencia para llamarlos al orden o por lo menos impedirles la exhibición de su ignominia.
En la realidad de la vida, se alternan y en definitiva, se armonizan el deber de la obediencia y la potestad del mando. Para saber mandar en necesario haber aprendido a obedecer. Pero este aprendizaje es el más difícil de toda nuestra vida de conducción. Se prologa durante toda la existencia, porque si es verdad que las personas están destinadas a mandar, es a condición a que sepa obedecer, y porque a medida que desarrolla su personalidad y amplia su esfera de acción, encuentra en su camino, una ley y una autoridad más alta, que se desarrollan paralelamente, hombres superiores a él y en todos los casos una conciencia que controla y Dios que todo lo domina en su infinita grandeza.
Esa obediencia no ha de fundarse en el temor, sino en la confianza, (la que de perderse, conlleva inexorablemente a la larga, a perder ese mando). De esta forma ella ?la obediencia- no será señal de esclavitud sino símbolo de libertad y su ejercicio permitirá formar caracteres capaces de mandar con dignidad y nobleza, con justicia y tolerancia.
La noción de jerarquía, con el concepto de autoridad y de mando, está en la entraña misma de nuestra organización institucional desde los inicios mismos de ella y a través de todos los ensayos constitucionales que la Nación ha realizado, y será esta la que se verá humillada con la presente modificación de fecha electoral.
Por Ovidio Zánzero, Blog Deucalion.
17 de marzo de 2009.
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Por Ovidio H. Zánzero, Deucalion Blogspot