Desesperación : el kirchnerismo denuncia falsos pactos con el PROperonismo y organiza marchas a Plaza de Mayo para la noche del 28 de junio. Advertencias para el Grupo Clarín
Néstor Kirchner quema las últimas municiones para intentar torcer la elección legislativa. Bajó línea a sus allegados para que denuncien un falso pacto con el PJ disidente, mientras sus militantes y piqueteros organizan movilizaciones a espacios públicos para la noche del 28 de junio. El objetivo, en este último caso, es sembrar la idea de que el oficialismo resultó ganador. El Grupo Clarín, en la mira.
21 de Julio de 2010
Se multiplican los ataques de nervios y hasta hay situaciones de pugilato entre referentes oficialistas que pululan por Balcarce 50 y la Quinta de Olivos. Los íntimos del círculo presidencial revelan, sotto voce, que prefieren esquivar a Néstor Kirchner y sus escenas de histrionismo y proferencias de maltrato. Otros expresan su desacuerdo de la peor manera. Al revés de los buenos viejos tiempos en que Hugo Moyano agarraba a trompadas a empresarios en la Casa Rosada, ahora el rencor tiene lugar entre los referentes de la propia tropa. Realidad indisimulable, mientras a la Presidente se le prohíbe leer los medios más críticos, para evitarle más situaciones de estrés y recaídas. Como las que ha tenido en más de una ocasión en que debió hablar en público. Subirla a un avión para enviarla de shopping al exterior es la mejor alternativa.
El ex presidente montó en la más iracunda cólera cuando leyó los ejemplares de los diarios del domingo 21 y observó que ya no existen encuestas que lo den por ganador seguro. Los estudios más renombrados ni siquiera lo colocan victorioso dentro de los márgenes de error.
Puntualmente, Kirchner estalló cuando leyó las columnas de Joaquín Morales Solá, Eduardo van der Kooy y Julio Blanck. En estos escritos, la figura del esposo de la Presidente es criticada con dureza y pocas líneas ya refieren a las peleas de la oposición -variable que en el núcleo duro del kirchnerismo se empecinaban en explotar para provecho propio-.
El detalle que más desvela al matrimonio presidencial es el que se viene dando a conocer desde este fin de semana previo a los comicios, que es, que la polarización ha llegado para quedarse, y que Margarita Stolbizer ha comenzado a acusar una importante sangría de votos que irán a parar a Francisco De Narváez en la provincia de Buenos Aires. Factor que -mal que a la Rosada le pese- ha sido fogoneado desde el mismísimo poder kirchnerista.
Se ha derrumbado la estrategia oficial, que consistía en despolarizar el escenario electoral para que la probable victoria opositora se diluya entre las alternativas que presentan el PROperonismo, la UCR y el Acuerdo Cívico y Social.
Todas las estratagemas fraguadas desde el riñón kirchnerista continúan fracasando con peligrosa cadencia. Comenzando por los intentos de involucrar a De Narváez en la cuestión de la efedrina y terminando en las actuales denuncias del Gobernador Daniel Scioli acerca de la existencia de un falso pacto entre el peronismo kirchnerista y el pejota disidente para sentarse a conversar apenas finalizadas las elecciones del 28. A esta falsa proposición, Scioli incluso le agregó un componente que corrobora la desesperación oficial para que el electorado los ayude a despolarizar la cosa : el Gobernador sentenció que sentenciar la elección entre la fórmula oficialista y De Narváez constituye "una subestimación para el radicalismo". Lo que solo puede leerse como un pedido desesperado para que la ciudadanía lo ayude a Kirchner a despegarse del pantanal, votando a la UCR y restándole sufragios al candidato de PRO.
Pero hay mucho más.
Kirchner ha mandado a sus referentes de confianza para que negocien con Marcelo Tinelli su presencia en la última presentación de Gran Cuñado antes del decisivo fin de semana cuando, siete días atrás, ni siquiera consideraba exhibirse en la sátira política del popular conductor televisivo.
Aspira el ex presidente a cosechar un efecto similar al que supo capitalizar De Narváez cuando bailó reggaetón con su imitador. Lectura para este capítulo : Kirchner está dispuesto incluso a hacer el ridículo para intentar torcer la voluntad del electorado.
El esposo de la Presidente solo tenía decidida una tachadura de la agenda mediática, relacionada con la invitación del canal de noticias TN -del Grupo Clarín- para debatir cara a cara con De Narváez y Stolbizer. A ese debate, Kirchner jamás se presentará. En la decisión ni siquiera debió pelearse con sus consejeros. Tanto él como sus íntimos están de acuerdo en que debatir propuestas terminarán por hacerle perder la elección por más de diez puntos. No tiene hechos para promocionar ni tampoco autocontrol para discutir en posición de igualdad con sus rivales. El caso ha sido cerrado pero, en concreto -o, al menos, en opinión de quien esto escribe-, nada podría hacerle mejor al ex presidente que sorprender a todos y presentarse a debatir, recuperando un tono dialoguista y franco. Incluso, reconociendo errores. Cosa que no se ha visto de ningún político de la nueva democracia.
Como fuere, los aspectos mediáticos no constituyen el único aspecto a considerar. Kirchner también ha ordenado a Carlos Kunkel y sus principales comandos de militancia para que, la misma noche del 28 de junio, salgan a la calle a tomar por asalto los principales espacios públicos de la Capital Federal. La Plaza de Mayo es el teatro de operaciones sobre el que más enérgicamente se está trabajando : la idea es bloquear cualquier intento opositor de dirigirse hacia allí para celebrar un hipotético triunfo, a pesar de que, difícilmente, Francisco de Narváez or Mauricio Macri promuevan una iniciativa semejante. Eso sería demasiado peronista, y esto es precisamente lo que desean evitar.
Los piqueteros oficialistas pondrán todo el capital que tengan a la mano para copar la Plaza. Como siempre, D Elía y De Petri jugarán fuerte en esta vuelta de página. Tal vez más desesperados que su jefe político, pues poco a poco están obligados a comprobar cómo su negocio basado en subsidios se derrumba. Ya sin dinero para campañas ni subsidios, Kirchner -en un escenario de derrota- se verá obligado a recortar la asistencia para su tropa de "luchadores sociales".
La jugada ha sido revelada por el prestigioso medio LaPoliticaOnline.com, de Ignacio Fidanza. El sitio web en cuestión ha incluso reportado informes provenientes de fuentes oficiales en donde se menciona que existen marchas programadas para otros espacios públicos y también demostraciones frente a las oficinas de Artear, en el barrio de Constitución.
Si bien las concentraciones ya están programadas, lo que aún resta es dotarlas de un motivo. A tal efecto, existen dos caminos. En el caso de una victoria, el objeto es copar el espacio para celebrarla. Si una derrota fuera inevitable desde el momento del "boca de urna", la idea consistirá en movilizarse en forma ruidosa para instalar la idea de un falso triunfo. Hasta se considera denunciar un complot y fraude de parte de la oposición -principalmente el PRO-, unida con el Grupo Clarín para derribar al gobierno "democrático y popular".
Es en este escenario que las preocupaciones no son menores. Si acaso Néstor Carlos Kirchner saliera derrotado en los comicios y tal noticia se supiera con anticipación y sin intrigas, militantes enardecidos o siguiendo planes previamente diseñados podrían promover a la violencia. La pregunta que las autoridades deben hacerse es si el Ministerio del Interior ha previsto dotar de vigilancia reforzada de parte de la Policía Federal y su Guardia de Infantería para las oficinas del Grupo Clarín. Pudiera ocurrir que, si el edificio quedara desprotegido, los trabajadores que allí se desempeñan quedarán a la merced de una tropa de forajidos y militantes del gobierno.
Oportunamente, este medio confirmó que el ex presidente argentino pidió consejos al dictador venezolano Hugo Chávez para hacer frente a este tipo de escenarios. La sugerencia del bolivariano repasó los siguientes lineamientos :
- Ganar la calle con la propia militancia.
- Instalar la idea del complot.
- El target deberán ser los principales partidos opositores y los medios de comunicación más relevantes.
- Instalar el miedo entre los votantes.
- Si fuera necesario, intervenir a los medios.
Muchos de estos puntos ya han sido incorporados a la dialéctica kirchnerista. Otros -como la intervención de medios-, difícilmente sean implementados. Aún para Kirchner, estatizar un multimedio sería ir demasiado lejos.
En síntesis, el operativo oficialista para la noche del 28 de junio trabajará sobre dos máximas, a saber : por un lado, influir sobre la opinión pública en base a la teoría del complot y, en segundo término, amortiguar las posibles críticas, suavizando "el día después" de una derrota plausible en los escritos de los medios tradicionales. Ya la noticia constituye una amenaza para el multimedio de Ernestina Herrera de Noble y Héctor Magnetto. La instalación del miedo ha cumplido su primer objetivo. Si grupos de choque oficialistas ejecutan un bloqueo contra el medio en la hora de cobertura de las elecciones, los empleados no podrán trabajar con tranquilidad y los titulares del día 29 tendrán que suavizar el tratamiento de la noticia. Aún resta ver qué harán los militantes de Kirchner con respecto a Diario Clarín, y si tienen un plan en carpeta para bloquearlo al igual que harán con el canal.
¿Cuál es la lectura que ya se puede hacer de los comicios legislativos del 28 de junio? Contundentemente, corresponde decir que Néstor Kirchner ya es el principal derrotado, aunque se imponga en la provincia de Buenos Aires por un voto. Con muy poco, Francisco De Narváez está a punto de arrebatarle la elección y, aún cuando no lo lograra, le habrá peleado al kirchnerismo de igual a igual. En la vereda de enfrente del PRO se encuentra todo el aparato estatal, los recursos del Tesoro Nacional, las fuerzas de seguridad, y lo peor del peronismo. Para De Narváez, la pelea ya está ganada. Sin importar que un Kirchner victorioso pretenda instalarlo públicamente como perdedor.
El oficialismo ha debido esforzarse al máximo con todos sus recursos -incluídos los provenientes de la política más corrupta y anticuada-, y por estas horas no reparte ya subsidios, sino promesas de ellos. Cheques a pagar a 180 días. Promesas firmadas en sobres sellados de apuro.
Nadie le reclama a Kirchner y su esposa que dejen el poder antes de tiempo. Si la derrota fuera suya, el arco político y la ciudadanía solo le pedirán que convoque a una mesa de consenso con todos los sectores y que estos lo ayuden a llegar a 2011 de la mejor manera posible.
El estallido -aunque factible- no es una opción.
Por Matías Ruiz, para El Ojo Digital Política.
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Por Matias Ruiz, para El Ojo Digital Política