Néstor Kirchner intenta volver a la carga. Urge impedir el rearmado del oficialismo derrotado

Releyendo el final de la nota que Matías Ruiz publicara días atrás, me hizo pensar y repensar : ¿Qué hará Néstor ahora?. Ya no cuenta con la "fidelidad" de los barones del conurbano bonaerense, que lo acompañaron hasta la puerta del cementerio; "sus" gobernadores Jorge Capitanich, José Alperovich, Mario Das Neves y José Luis Gioja ya están tomando distancia del frustrado Proyecto K, tratando de mimetizarse entre los justicialistas, otrora "disidentes" y que hoy son las distintas variantes de un peronismo y un panperonismo que trataran de reorganizar y acordar detrás de una figura "con medallas"(¿Eduardo Duhalde acaso?). Como pidió Carlos Reutemann, un "nuevo PJ". También sus funcionarios lo "traicionaron", siendo testimoniales. Algunos entregaban en sus distritos las boletas donde figuraban ellos o sus esposas (el caso de Sergio Massa), pero acompañada por cualquier otra, la De Narváez, la de Stolbizer, la de Sabatella, cualquiera... No les importaba la suerte del FJPV, ni Néstor, ni Cristina, ni el Proyecto K. Solo les importaba "salvar el pellejo" (Soldado que huye, sirve para otra batalla). Ante este panorama, ¿qué hará Néstor ahora?, vuelvo a preguntarme. Y pienso que, como siempre y fiel a su estilo, "redoblará la apuesta". Vuelve a la Transversalidad, con sus piqueteros como fuerza de choque, con los intelectuales con los que se reunió en el Parque Lezama como "pensadores" del Proyecto K, con los D Elía y el resto de los "luchadores" sociales, con algunos funcionarios que están "agarrados" a sus cargos porque para otra cosa no sirven. Solo son serviles y obsecuentes, con diputados y senadores nacionales (cada vez menos) que permanecerán fieles hasta que suene el primer golpe de cacerolas. Entonces me contesto. El tratará de retener el poder que se le escurre como agua entre las manos, hasta las últimas; así tenga que entregar a Julio De Vido, Ricardo Echegaray, Guillermo Moreno, a Hugo Moyano y hasta la mismísima Cristina Fernández, porque lo que manifiesta en las tribunas políticas, en verdad "se lo cree". Así que ahora recostado en una izquierda que podríamos denominarla extremista, una izquierda anti-todo, el ex presidente se vuelve más peligroso. Como todo aquel que se cree un mesías o un salvador de la patria, es más peligroso y además, tiene mucho para perder, no solo la fortuna acumulada -que no es la declarada-, sino hasta la libertad. Porque él, ella y sus funcionarios han sido muy desprolijos a la hora de hacer las mismas malas cosas que le criticaban a quienes gobernaron la década de los noventa en la obra pública, en el tema transporte, en el tema "nacionalizaciones", en la incautación de los fondos de las AFJP, en el reparto indiscriminado de fondos para las ONG adictas a su proyecto, en el manejo de los conflictos con el campo, la iglesia, los gobernadores disidentes, los militares, las fuerzas de seguridad, la inseguridad y, en última instancia, por haber puesto en peligro la salud de toda la población negando el pedido de su ministra de salud renunciada, la señora Ocaña para declarar la emergencia sanitaria y postergar las elecciones. ¿Cómo iban hacer todo aquello? Qué iban a decir Clarín, La Nación, el "golpista" de Mariano Grondona y otros periodistas condenados a tener sus programas en canales de cable (porque la televisión abierta, no es "tan abierta y libre"). No. Retroceder, nunca. Sería igual que rendirse. ¿Qué importa que hoy haya 100 mil infectados de la influenza A y que las muertes hayan pasado de 24 del viernes 26 de junio, a las más de 70 muertes al día de hoy? Por ese tema ya han sido denunciados ante la Justicia, que ya ha empezado, de a poco, a desatarse las ligaduras (caso Ricardo Jaime), por acción de algunos fiscales y jueces que han recordado que tenían cajoneadas cientos de causas por enriquecimiento ilícito, peculado, malversación de fondos, desvíos de fondos ilícitamente, el caso de las valijas de Antonini Wilson y todas las causas judiciales que se puedan imaginar, que incluyen desde los atropellos de D Elía hasta los de las Madres de Plaza de Mayo, pasando por Moreno, Jaime, De Vido y decenas de funcionarios, incluso al nuevo "elegido" Daniel Scioli y su esposa por conveniencia, Karina Rabolini. Así que lo manifestado a los vencedores del 28 de junio, por Matías Ruiz, esos vencedores que representan al 74% de la población, si rápidamente no terminan la tarea, que es nada más, ni nada menos, que la de destruir a Néstor Kirchner y a todo su Proyecto K y núcleo de seguidores (por conveniencia o por inconciencia), aquel podría resucitar, mimetizándose de dialoguista. Puede resucitar usando parte del dinero ganado ilícitamente. Puede hacerlo convenciendo a Pino Solanas de que él puede hacer realidad sus utopías. Kirchner no está K.O. Solo está sentido y le están dando el tiempo para pensar y rearmarse. Recuerden que con este tipo de adversario (o, mejor dicho, enemigo) es imposible dialogar. Pues él jamás lo hizo. Tampoco corresponde perdonarlo, porque él jamás ha perdonado a nadie. Ni se ha olvidado de nada, pues siempre ha sido un resentido setentista, mediocre y cobarde que huyó junto a su cómplice a Río Gallegos, para formar parte de "las fuerzas vivas que apoyaban al gobernador militar de Santa Cruz". Fue él quien rompió todos los "códigos" de la política, en aras de cumplir su sueño y dejar satisfechas sus ambiciones de poder. Fue él quien amagó por "izquierda" y actuó por "derecha", engañando a jóvenes utópicos y veteranos soñadores de los años setenta. Fue él quien, comprándose a los gremialistas de siempre, se propuso romper "la columna vertebral" del Movimiento Nacional Peronista, que son los gremios organizados. Fue Néstor Carlos Kirchner quien logrará que la década de los 90 (de la que formó parte) aparezca como transparente, al comparársela con su propia gestión, o la de su señora esposa y la de todos sus funcionarios, incluidos los camaleones como el "cAníbal" Fernández, José Pampuro, Sergio Massa, Florencio Randazzo, Jorge Capitanich, José Alperovich, Mario Das Neves, José Luis Gioja y Daniel Scioli, para quienes, usando una frase muy conocida por El, Ella, Kunkel y otros que los acompañan, no debe haber "Ni olvido, ni perdón" y como alguna vez antes dijera el viejo General, creador de un movimiento nacional que trascendió las fronteras de América, cuando todavía no llegaba a la categoria de "león herbívoro", : "A los enemigos, ni justicia". Y a los Kirchner, por todo lo que nos han hecho perder, por la manera en que nos han mentido, porque los argentinos estamos hartos de transversalidades, convergencias y otros inventos de una banda de asesinos, terroristas y ladrones, por haber despertado nuevamente el odio y resentimiento entre los argentinos. A ellos les caben aquellas dos frases completas. Los vencedores del 28 de junio de 2009 no deben olvidar, ya pertenezcan al Justicialismo o la oposición, deben terminar con la bestia. El pueblo ya lo hizo en las urnas. Ahora les toca a Ustedes. Por Gabriel Martín, para El Ojo Digital Política. DNI Nº 4533175