La UOCRA (de Gerardo Martínez) y sus internas no permiten el ingreso de trabajadores en la central nuclear Atucha II
Nuevamente, durante la última semana, los seis mil trabajadores de Atucha II no pudieron ingresar a desempeñar sus tareas. Los motivos: una feroz interna gremial dentro de UOCRA, sindicato de los trabajadores de la construcción.
21 de Julio de 2010
He aquí los pormenores de la historia: hace ya más de un año, la cúpula de UOCRA desplazó al Secretario General de Zárate, Ariel Ansaloni. Los motivos, confusos y siniestros (de más está decirlo) se basan en denuncias de sobornos, malversación de fondos, fraudes, traiciones, coimas y sobornos que no se compartieron, etc. Cuestiones típicas de un gremio que ya se ha anotado sobrados antecedentes en el tema.
La realidad es que, desde entonces, Gerardo Martínez -Secretario General de UOCRA- no acierta con soluciones, al tiempo que designa interventores de baja estofa, quienes no están a la altura de las circunstancias, cuyo principal proyecto en obra actualmente es Atucha II.
En una primera instancia, fue designado interventor el señor Jorge Blando, luego Mario Conte; finalmente, un señor de apellido López y ahora todo estalló a partir de una dupla "demoledora": Carlos Romero y Mario Almirón.
Todos ellos, entre lamentos y traiciones, intentan administrar una zona que se parece demasiado a un hervidero.
Esta interna, que se inició dentro de la obra con aprietes, patovicas, golpes y amenazas, tráfico de drogas y pésimas condiciones de trabajo, se trasladó ahora a las calles de la ciudad de Lima, y el nuevo modus operandi consiste en el corte de la única ruta de acceso a las centrales Atucha I y Atucha II. Por ello, hoy se vuelve sencillo contratar a cincuenta o sesenta piqueteros pagos para que interrumpan el tránsito, manifestar su oposición al interventor de turno, y abrir las puertas para que más de seis mil trabajadores se queden fuera del obrador. Ellos no tienen otro camino que aguardar pasivamente por una solución, siendo testigos mudos sin saber qué hacer, ante quién responder y sin comprender las razones de por qué no se llega a una resolución.
Y allí se quedarán los trabajadores, hasta que alguien -desde algún escritorio oficial- decida que deben regresas a sus hogares, sin mayores explicaciones ni justificaciones, salvaguardando el salario y la paz social pero, por sobre todo, que la áspera cuestión no trascienda en medios nacionales. La meta: hacer poco o ningún ruido.
Durante los últimos dos meses tuvieron lugar cinco cortes, todos con similar ejecución e idéntico final.
El costo estimado -sólo en mano de obra- es de $6.000.000 por día, de tal suerte que durante el bimestre comprendido entre julio y agosto, el Estado desembolsó la módica suma de $ 30.000.000. Esto es así ya que es el Estado Nacional -los contribuyentes- quien hace cargo de los salarios totales de los empleados convocados por la totalidad de las empresas contratistas que pugnan por completar la obra. Desde luego, no es una cifra para preocuparse porque, en poco tiempo, será mucho mayor.
Es obsceno e inmoral lo que sucede, habida cuenta de que en estas épocas se discuten permanentemente los índices de pobreza. Se podría hacer mucho con ese volumen de dinero.
Esta interna de la UOCRA está siendo enfrentada financieramente por el Estado Nacional. Insistimos: todos nosotros.
Esta situación tal vez pueda explicarse si comprendemos que el "padrino" de lo que sucede es, ni más ni menos, Don Julio De Vido, quien -como ya es obvio- prefiere evitarse problemas con uno de los "gordos" más "gordos" de la CGT: Don Gerardo Martínez.
Es difícil y triste tratar de entender la manera en que los compromisos políticos atentan contra la continuación de una obra monumental pero en extremo necesaria; como también es triste que el Estado Nacional utilice esa obra (la más grande del país) como una auténtica "caja negra" para financiar contratos con empresas ligadas al kirchnerismo y relacionadas del modo más impune con la más grave corrupción, en forma de enriquecimiento de particulares y contrataciones directas que resultan casi pornográficas por la irregularidad que conllevan.
En épocas en que el Estado carece de financiamiento para nuevas obras, es llamativo ver como no se frena el envío de partidas extraordinarias para este proyecto, que se dilata desde el poder en forma planificada y que, como es de público conocimiento, no existe intención de finalizarse. La razón principal es que el circuito de lavado de dinero y corrupción ya está lo suficientemente aceitado entre particulares, políticos, gremialistas y empresarios asociados. Pero queda poco para que todo estalle y, en la visión de los protagonistas, lo mejor es robar hasta el último momento.
Atucha II se encuentra en un 60% de su terminación y su ritmo de avance es ridículo: no se supera el 1% mensual. Léase, que estarían faltando -más o menos- 40 meses para su terminación y hoy solo queda presupuesto para cuatro o cinco meses más. ¿Cómo se comprende esto?
Nadie, ni de la manera más ineficiente, puede administrar tan mal una obra ni un conflicto como lo están haciendo estos señores. Cabe preguntarse si las demoras en que se ha incurrido no son planeadas, a los efectos de justificar el nuevo cierre de la obra...
Nucleoléctrica Argentina S.A. es la compañía que administra y ejecuta la maniobra; es el canal formal por donde se canaliza el dinero de parte del Estado.
Electroingeniería S.A. es la empresa a la que se le adjudican contratos faraónicos a precios descomunales; a su través se blanquea el dinero y desde allí se reparte entre los interesados. Otras empresas del "club de amigos" son: DHN, Vialco, Adecco, Siemens, Masoero, Dycasa, Henisa, DeGurmet, etc.
De paso, la "banda local" dentro de NASA esta compuesta por:
1. Jose Luis Antúnez -Director del Proyecto-: nexo político entre las empresas y el Ministro Julio De Vido. Es la persona que trae los negocios y controla los desvíos.
2. Roberto Quaranta: Gerente de Proyecto y testaferro, que firma y justifica técnicamente los proyectos y los oscuros contratos.
3. Daniel Prieto: Gerente de Administración y Finanzas, es quien controla el flujo de los fondos, cobra, paga, y reparte (...y el que se queda con una parte).
4. Jorge Cirillo: Coordinador de Recursos Humanos, es quien arregla la "cuota" con los gremios leales y quien regula los salarios de los trabajadores, con la consigna: "Cuanto menos se pague, más se tiene para repartir". Esta persona hoy puede catalogarse de "desaparecida en acción".
5. Eduardo Bogdanowich: Coordinador de Compras, es quien arma contratos suculentos para las empresas amigas y pacta dentro del costo las "participaciones" para todas las partes (siempre queda algo más para su sector).
Los Socios del negocio, en resumidas cuentas, son la Unión Obrera de la Construcción de la Republica Argentina (UOCRA), bajo control de su Secretario General Gerardo Martínez, y la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza (FATLYF), bajo conducción de Oscar Lezcano, como asociaciones gremiales (con claros fines de lucro).
Los mentores de toda la ingeniería son, desde la Secretaría de Energía, Don Daniel Cameron Y Roberto Baratta.
El dueño del circo no es otro que el señor Ministro de Planificación, don Julio de Vido.
Detrás de todo existen declaraciones juradas groseramente apócrifas, del matrimonio Kirchner.
Para finalizar, vaya una expresión: cualquier semejanza con la realidad no es pura coincidencia.
Argentina, UN PAIS EN SERIO.
Remitido a El Ojo Digital de parte de trabajadores de Nucleoeléctrica Argentina S.A.
Sitio web de la empresa: http://www.na-sa.com.ar/
Dirección en la Capital Federal: Arribeños 3619.
Teléfono/Fax: (54)(11) 4701-7070.
Central Nuclear Atucha II
Camino Atucha II, Altura Km. 100, Ruta 9
Lima, Buenos Aires
Teléfono/Fax : (54)(3487) 48-2000
Enviado a El Ojo Digital por trabajadores de Nucleoeléctrica S.A.