Eduardo Duhalde y un anuncio por muchos esperado
Consideraciones y comentarios acerca de la reciente postulación de Eduardo Duhalde para las próximas internas justicialistas.
21 de Julio de 2010
"Es bastante temprano" para hablar de postulaciones de cara a 2011, sentenció Felipe Solá. "No es momento de lanzar candidaturas", coincidió el kirchnerista José María Díaz Bancalari. El lanzamiento es "a destiempo", agregó Mario Das Neves.
Así tituló Diario Clarín algunos textos en relación a las repercusiones del lanzamiento de la candidatura a presidente para el 2011 de Eduardo Duhalde, que muchos conocieron a través del canal de noticias TN y Radio Mitre, o bien en reportajes y en conferencia de prensa. En otros foros, había confirmado que pensaba competir en la interna peronista.
Lo cierto es que la novedad -que El Ojo Digital supo anticipar desde sus páginas hace meses ya- fue ahora recogida por todas las agencias de noticias nacionales e internacionales.
Comenzaron a aparecer -con todo el derecho que tienen de hacerlo- los primeros opinólogos de la política, a los cuales me referiré puntualmente antes de continuar con el análisis a primera agua de este anuncio.
Por principio, quisiera recordar que el señor Felipe Solá, ya en agosto próximo-pasado había anunciado su intención de postularse en una interna -no precisamente enfrentando a Duhalde-. El ex gobernador de la provincia de Buenos Aires se mostraba más cerca de Mauricio Macri a quien -a decir del propio Duhalde- "todavía le falta rendir zancadilla de segundo año". Y sus razones tendrá para decirlo: el Jefe de Gobierno porteño aún no terminó de adaptarse a la tarea política ejecutiva que coincide con dirigir los destinos de la Ciudad de Buenos Aires. Quien esto escribe, a título personal, considera que son algunas más las materias que "se llevó al 2015". No hay mucho más para decir o comentar sobre Macri, considerándose el panorama de las candidaturas para 2011.
José María Díaz Bancalari es, ni más ni menos, el referente del oficialismo que presiona para que los "aún leales" -¿acaso existen?- al ex presidente y actual "regente" Néstor Carlos Kirchner, lo obliguen a este a lanzarse para el 2011. Extraño que este señor critique el anuncio duhaldista afirmando que "no es este el momento para lanzar candidaturas". Por cierto, la crítica sobreviene por el nombre de quien se lanza, y además porque el propio José María sabe muy bien que si Duhalde se lanzó es porque la tiene "un poco más clara y segura" sobre que podría ser el ganador de una interna "pejotista". Son incontables los dirigentes que han venido acompañando al nuevo candidato, además de pergeñar junto a aquel la estrategia para reconquistar al Partido Justicialista y así arrebatarle al kirchnerismo la principal herramienta política del Movimiento Nacional Justicialista.
Dicho sea de paso, los peronistas "movimientistas", quienes ya hace rato se despegaron del "regente", nunca comulgaron con su "proyecto" y se pusieron en marcha mucho antes del 28 de junio de 2009. Aquel día, le hicieron sentir el peso de la derrota a Kirchner, Scioli y a todos sus "candidatos testimoniales". Tomaron distancia del Partido Justicialista S.A., comandados por el Jefe de las 62 Organizaciones Peronistas, el dirigente de UATRE Gerónimo "Momo" Venegas, junto con el mandamás de Gastronómicos y cabeza visible de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo y muchos otros. Porque son de gran variedad los que se sumaron al operativo despegue y que provienen de distintas corrientes Peronistas. También pueden contarse entre ellos a dirigentes y caciques territoriales peronistas anti Kirchner, unos tantos desengañados con el kirchnerismo y que retornaron al redil duhaldista.
Como se refiriera a todos ellos en su oportunidad la señora Hilda Beatriz González de Duhalde ("Chiche"): "los que cruzaron nuevamente el puente".
Desde luego, no debe olvidarse la mención a aquellos que se encuentran expresando su disenso desde las sombras, por miedo a lo que Kirchner y sus amigos -si acaso aún le quedan- o dirigentes sociales funcionales y mercenarios a la política del "Jefe" puedan ejecutar en su perjuicio.
Instancia en la cual corresponde tomar debida nota de los pedidos que provienen desde las bases auténticamente peronistas, y que piden a gritos no olvidar ni perdonar a los "traidores" que durante mucho tiempo se autorreferenciaban como peronistas, pero que en definitiva no lo eran. El pedido va dirigido -a veces sin nombrarlo- en perjuicio de José María Díaz Bancalari, sobre quien todos apuestan que no tendrá retorno.
Retomando las críticas al lanzamiento de Duhalde, está el caso del chubutense Mario Das Neves, quien se refirió a la novedad como "destiempo". ¿Olvida Das Neves que hace ya un tiempo que él mismo se candidateó públicamente? La propia fue tal vez la candidatura más extemporánea de todas. El mencionado incluso se reunió con Duhalde para pedirle la respectiva "bendición". El hecho tuvo lugar después de una entrevista que le concedió la señora Presidente en horas del mediodía en Casa de Gobierno, poco después de la derrota del oficialismo del 28 de junio. Apenas salió Das Neves de ese encuentro oficial, corrió a encontrarse con "don Eduardo", para contarle todo acerca de sus futuros planes presidencialistas. En la charla del chubutense con "la Elegida" -Jorge Asís Dixit- Das Neves sabía muy bien que, si Eduardo Duhalde se lanzaba a las presidenciales para 2011, un gesto que refiriese al propio alejamiento le hubiera garantizado la Vicepresidencia. Por eso, se lanzó "a destiempo".
Quizás olvide Mario Das Neves que, en aquella reunión con Eduardo Duhalde, flotó en el aire una frase que luego se filtraría a más de un medio. La frase rezaba, palabras más, palabras menos: "Los argentinos no resistirán a tres patagónicos seguidos en la Presidencia". A Das Neves se le mencionó que la posición de Vicepresidente estaba disponible y podía ser suya.
¿Es cierto? Lo deslizó. Lo anunció. Lo puso en duda. Lo ratificó. Se la arrojó "cortita y al pie" a Carlos Réutemann. El ex piloto de Fórmula Uno le devolvió "un ladrillo" (hablando en términos futboleros). Pero ahora, Duhalde lo ratificó. Fuerte y claro: tenía la necesidad de hacerlo pues, al no hablar, salen a voz pública opiniones que no son suyas. En estos términos contestó el de San Vicente a las preguntas.
Y tiene razón. Después de la derrota kirchnerista, principalmente en la provincia de Buenos Aires, aparecieron muchos "referentes" del duhaldismo anunciando su retorno e intenciones presidenciables, pero el único que tenía una tropa más o menos organizada "a su manera" era y continúa siendo el pope gastronómico Luis Barrionuevo. Como Francisco De Narváez no le había dado cabida, no pudo colar ningún candidato en junio. Ni bien terminada la elección, salió a postular a Eduardo Duhalde. Pero este y su equipo de políticos con experiencia ejecutiva y parlamentaria ya habían pergeñado la estrategia y la táctica para enfrentar al kirchnerismo con miras al 2011.
La estrategia es sencilla: equivale a "barajar y dar de nuevo". A través de la puesta en marcha y organización de miles de miniagrupaciones que se van adhiriendo a la Confederación o Federación de Agrupaciones Peronistas. Estas, desde la sede de UATRE y las "62 Organizaciones Peronistas", son conducidas por Gerónimo Venegas, acompañado en la parte organizativa por Jorge Pirotta. El mencionado también da los cursos de Formación de cuadros de dirigentes político-sindicales, en el Centro de Formación Profesional 401 "Saúl Ubaldini".
En la práctica, el sistema opera de la siguiente manera: Pirotta refiere a la simplicidad del caso. Porque no existen "referentes". El punto de quiebre del proyecto tendrá lugar en la faena que cada militante ejecute en su ciudad, pueblo o barrio, su espacio laboral, su club barrial o "sociedad de fomento". Llenando unos librillos con cuarenta fichas de adhesión cada uno, más la incorporación de una nota/compromiso con el responsable de ese grupo, este ya se encontrará adherido, registrado y encuadrado en esta tarea. Siendo la más importante de ellas la recuperación del Partido y, en segundo término, acompañar a Eduardo Duhalde y a los "mejores Peronistas" para que sean gobierno en 2011. No hace falta llenar todo el librillo, pero es obligación moral de militante tratar de llenarlo, o bien acercar el proyecto a la mayor cantidad de compañeros "peronistas de corazón".
Para la maquinaria duhaldista, en esto consiste precisamente "hacer peronismo desde las bases". Están seguros de que ello servirá para limpiar el padrón del PJ y afiliar a todos aquellos que deseen hacerlo. Al oír esto, más de uno se muestra sorprendido: hace años que en el partido no se lleva a cabo este tipo de peronismo. Hace al menos veinte años que no tiene lugar una verdadera interna participativa y democrática, con padrones realmente depurados.
En el "pejotismo" actual -dicen- imperan los mercenarios, pero perjuran que se puede pronosticar el final de esa pesadilla. Ahora, sale a la cancha un "peso pesado" y "hay equipo". Porque Duhalde lo tiene, y explican que está preparado y dispuesto a soportar la andanada de mentiras, falacias y agresiones que se desparraman desde el atril del poder.
Eduardo Duhalde hizo autocrítica. Tal vez no la que muchos esperaban, pero es igualmente bienvenida. Se vio en sus palabras de finales de semana: "Estaba convencido de que Néstor Kirchner era un viento que venía del sur y que iba a despejar el panorama, que iba a ser un buen presidente; pero después se mostró como un adicto al poder. Su último liderazgo, que se desploma, tiene que ver con el manejo del dinero. Iba a dejar paso a las nuevas generaciones. Estaba convencido de que Kirchner era lo nuevo. Pero se quedó anclado en el pasado. Estamos malogrando posibilidades en la Argentina por peleas insensatas. Basta de construir poder en base al enfrentamiento".
Con expresiones de semejante calibre, y su anuncio de dar pelea por la presidencia desde dentro del peronismo, sin alianzas, el ex mandatario sabe que su rival será el kirchnerismo: "Yo creé a la Bestia y yo soy quien debe terminar con ella". Al menos, este es el punto de vista de quien esto escribe.
Declamó también el caudillo de San Vicente que sería candidato pues hace falta "gente con experiencia en lo político". Una mayoría de argentinos reclama, sin sombra de dudas, que volvamos a tener un República.
Duhalde oficializaba de esta forma aquello que repetía hasta el cansancio en reuniones privadas: intentará volver al poder, presentándose en primer término a las internas partidarias que tendrán lugar el 14 de agosto de 2011. Del seno de ese cónclave emergerá el postulante presidencial del Partido Justicialista.
Solo resta lamentar que la "Bestia" que el candidato asume ayudó a alimentar, se reprodujo e infectó con maldad a muchos otros personajes en estos seis años y medio.
Dejando como evidente e incontestable resultado un conglomerado de funcionarios, adulones, mercenarios y figuras funcionales a políticas de despojo e incontables negociados. Individuos que se han enriquecido en forma espuria, usufructuando el hambre, la mala asistencia sanitaria, el abandono de políticas racionales en Educación, Justicia, Defensa Nacional, y tantas otras áreas.
La Argentina que hemos conocido desde 2003 dilapidó miles de millones de dólares y oportunidades únicas de crecimiento para la nación y sus ciudadanos de bien.
Cuando Néstor Carlos Kirchner se haya ido, habrá condenado a la pobreza a más de un 60% de la población, y les habrá obsequiado un legado de insoportable inseguridad -como nunca se conoció en el país-.
Ese otro legado, sobre el que ya comienzan a investigar medios y Justicia, refiere también a un avance en la elaboración, tráfico y consumo de todo tipo de drogas y para colmo, a encumbrados funcionarios, involucrados en acciones criminales sin paralelo.
La Argentina también habrá llegado a tocar fondo en materia de desprestigio internacional, que nos ha colocado entre los países con menor credibilidad en el globo. Con una inseguridad jurídica que no deja de espantar al capital genuino y que ha empujado a las consultoras financieras y organismos internacionales a catalogarnos como nación no fiable.
Enumerar todo aquello que es y ha sido nefasto en la reciente contribución del kirchnerismo a nuestra historia justifica a un 63% de los argentinos que -de acuerdo a los últimos estudios de opinión- considera que la decisión de Eduardo Duhalde de presentar su candidatura es acertada y entendible.
Tales números surgen de encuestadoras de renombre a nivel internacional, y otras compañías del orden local que también comienzan a animarse a despegarse de la figura del "regente". Revelación que lleva a insistir en el comentario que quien esto escribe refirió en renglones anteriores, al respecto de que, si Duhalde se lanzó es porque tiene bien en claro que será el ganador.
Por Gabriel Martin, para El Ojo Digital Política.
E-mail: gabriel (arroba) martin.net.ar.
Por Gabriel Martin, para El Ojo Digital Política