Acerca de la despenalización de las drogas

La Corte Suprema de Justicia acaba de acordar la despenalización de tenencia de marihuana para consumo personal. La interpretación que ha hecho del Artículo 14 -en su segundo párrafo- de la Ley 23.737, sobre su presunta inconstitucionalidad fue el argumento principal de los Señores Magistrados del Alto Tribunal de Justicia. El Artículo 19 de la Carta Magna fue base para dicha interpretación. Se parte de la premisa de que la tenencia y el consumo personal, en el ámbito privado, no debieran afectar a un tercero. Alejado de la posibilidad de análisis sobre la Acordada, por mi distinto nivel intelectual, como ciudadano me atrevo a expresar mi preocupación por tal hecho. O sea, dar mi opinión, que es sólo eso. Y que guarda una posición, acorde a lo que la sociedad expresa sobre este tema, en un 80% de los casos, cuando es consultada. En primer lugar, será muy difícil -para cualquier ser humano- asegurar que el consumo privado no llegue a afectar a un tercero. ¿Quién está en condiciones de garantizar que alguien que acaba de drogarse en un espacio privado no terminará agrediendo o perjudicando a otras personas? ¿Podría, por caso, alguien referir que un cirujano que se drogue en forma privada, jamás afectará a un tercero? ¿Podría alguien garantizar que un comandante de avión que se drogue PRIVADAMENTE, no perjudicará a un otros? ¿Se puede desconocer que los delitos aumentan por consecuencia de los efectos que causan las drogas, aunque estas se consuman en espacios privados? ¿Qué sucederá cuando ocurra un hecho similar al estudiado por los Magistrados de la Corte, y la sustancia en lugar de marihuana sea cocaína? ¿Acaso se procederá a despenalizar el consumo de aquella substancia también, como se lo ha hecho ahora con la maruhuana? En cuanto al Artículo 14 de la ley 23.737, tanto su primer como segundo párrafo, fueron analizados en su constitucionalidad por las comisiones de Drogadicción, Legislación Penal y de Asuntos Constitucionales de ambas Cámaras del Congreso de la Nación, conformada por los Señores Legisladores y todo su cuerpo de Asesores. La ley fue APROBADA por los plenarios de ambas Cámaras. ¿Cabe concluír que nos hemos equivocado todos? Insisto. No está en mi ánimo abrir juicio de valor alguno, menos aún cuando se trata de tan prestigioso Tribunal pues, insisto, carezco de la autoridad intelectual para hacerlo. Sólo el tiempo, Juez Supremo e Inapelable, otorgará la razón. En lo que a la marihuana se refiere, considero conveniente transmitir parte del informe actual del NIDA (National Institute on Drug Abuse): Efectos de la marihuana sobre el cerebro: a corto plazo, el uso de marihuana produce problemas relacionados con la memoria y el aprendizaje; la percepción se comprueba distorsionada; se presenta dificultad para pensar y concentrarse; tiene lugar una pérdida importante de la coordinación y un aumento en el ritmo cardíaco. Efectos de la marihuana sobre el corazón: Un estudio revela que, durante la primera hora después de haber fumado marihuana, el riesgo se sufrir un ataque cardíaco se cuadruplica. Cáncer: fumar marihuana aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de la cabeza o de cuello. Por último, recordar que el THC (Tetra Hidro Cannabinol, principal principio activo de la marihuana), es uno de los principales destructores de la mielina que recubre la célula básica del Sistema Nervioso Central, y provoca daños irreparables a nivel cerebral. Finalmente, cabe preguntarse: ¿ayudará este fallo -como considero que ha sido su intención- a aliviar el drama de las drogas? ¿O será acaso el argumento que se utilice en el futuro para explicar el aumento del delito y numerosos decesos entre nuestros jóvenes? Por Alberto Lestelle, Diputado Nacional (Mandato Cumplido), para El Ojo Digital Sociedad. Ex Presidente y fundador de la Comisión de Drogadicción en la Honorable Cámara de Diputados Coautor de la Ley 23.737 Ex Secretario SEDRONAR Ex Presidente del CICAD (Comité Interamericano Contra el Abuso de Drogas)