POLITICA: POR ALBERTO LESTELLE, PARA EL OJO DIGITAL

El Gobernador aclara, pero todo lo oscurece

Días atrás, el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires aclaró que lo que realmente quiso decir era que "Quienes tienen las manos atadas son los delincuentes".

13 de Septiembre de 2010
Señor Gobernador: Usted es un hombre grande. Sabe lo que dice y lo que hace. Y tiene más obligación de saber lo que dice y lo que hace justamente por ser Gobernador de una provincia como la de Buenos Aires, lo cual ya es demasiado. Seguramente, el artero delito cometido por los delincuentes que balearon a mansalva a Carolina Píparo y mataron a su bebé Isidro lo dejaron a Usted muy confundido, y no pudo expresar con las palabras correctas lo que sentía ante el propio marido de Carolina. Ante los hechos ocurridos y los que ocurrieron, quizás partidos del error, sea más creíble la palabra del esposo de Carolina, que la suya. Digo esto pues, si lo que dijo Usted no era el causal del reto recibido por el Dr. Néstor Kirchner, se lo tendría que haberlo comunicado (fiel a su estilo), evitando así la reprimenda pública del "Jefe". Los peronistas recordamos al General Perón cuando refiriéndose a hombres escurridizos, solía decir: "Es más patinoso que anguila en balde de moco". Ahora bien, si acaso los delincuentes hubiesen tenido las manos atadas, ¿podrían haber ejecutado al bebé de Carolina y puesto en grave riesgo su vida disparándole un tiro con un arma de fuego? ¿La podrían haber seguido al banco, para ejecutar su posterior fusilamiento? Gobernador: los bonaerenses no sólo pensamos, sino que vemos las realidades y las analizamos conforme a su contexto. Finalmente, cuando le ordenaron a Usted ser "candidato testimonial" antes de las elecciones perdidosas de 2009, ¿Quien le ató a Usted las manos? Por Alberto Lestelle, Diputado Nacional MC, asumido en 1985. Ex-Secretario de Programación para la Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar) Ex Secretario Político del P.J. de la provincia de Buenos Aires En 1995, el autor de la presente nota fue eje de un escándalo por haber declarado que había "legisladores que antes de ir a las sesiones pasan por el baño a darse un "nariguetazo" y luego explotan como bomba con un discurso magnífico".
Por Alberto Lestelle, para El Ojo Digital Política