El principio del fin, tercera parte: vaticinios que se cumplen de manera inexorable. ¿Se baja Cristina Fernández?

Cristina Fernández hace tiempo que vive en su realidad alternativa.

Como suele ocurrir en estos casos, lo obvio resulta prácticamente invisible para el oficialismo.

Es sabido que resulta vano discutir sobre las consecuencias de un hecho; aqéllas suelen ser inmodificables cuando las causas no se comprenden.

Creyó la Presidente de la Nación que con un “día de paseo en Santa Fe” le bastaba y sobraba para torcer el rumbo de una elección que estaba perdida desde el vamos.

Si ella seguía convencida de que era la “dueña de los votos”, este domingo se precipitó en picada desde su “ego” con efectos devastadores.

En este turno electoral, la población santafesina votó relativamente contra Agustín Rossi, pero en forma absoluta contra Cristina Fernández. En efecto, al haberse involucrado en la campaña el resultado la afecta a ella directa y personalmente.

El eje de campaña del candidato Rossi fue: “Cristina soy yo, y por lo tanto soy el único que representa el modelo nacional”. Los resultados han sido más que elocuentes.

Agustín Rossi es un personaje que me genera profunda empatía.

Sin embargo, daba lástima verlo “remar” solo en la conferencia donde tuvo que admitir la humillante derrota que había sufrido el FPD (Frente Para la Derrota).

Y que no pretenda, ahora, el lenguaraz “Aníbal” que los votos de María Eugenia Bielsa le pertenecen, pues la realidad indica que tanto ella como su hermano Rafael -ex Canciller- se hartaron del ninguneo y el desprecio al que los sometieron, antes Néstor Kirchner (Q.E.P.D.) y ahora, la propia Presidente.

Parafraseando al “Lole” Reutemann, María Eugenia Bielsa y su hermano no son kirchneristas ni -menos aún- cristinistas. El corte de boleta fue significativo en tal sentido.

Tampoco Hermes Binner y su delfín salieron bien parados. La gestión en Santa Fe no ha sido buena y mantuvieron cierto caudal electoral por el simple hecho de que no han aparecido denuncias por corrupción, a menos que se exterioricen burdamente.

No obstante, existen razones prácticas que explican por qué Miguel Del Sel realizó una epopeya inolvidable.

En primer lugar, porque muchos ciudadanos han advertido que buena parte de los políticos no le solucionan los problemas acuciantes que sufren diariamente y desde hace décadas.

Cierta clase política resuelve muy bien sus propios inconvenientes y se garantizan una vida sin sobresaltos, para sus referentes y para varias de sus generaciones. Pero ésta no es una característica exclusiva de los políticos de Santa Fe, dado que en todos lados "se cuecen habas".

Empero, sí representan un mal que aqueja a la provincia los graves problemas sociales que sufren en el norte de la misma.

En su momento, el Obispo de Reconquista (importante localidad agrícola que se encuentra a 350 km de Santa Fe capital), Monseñor Dus, advirtió sobre la insoportable inseguridad que se vivía en el lugar sumada a una ola de suicidios juveniles y un crecimiento exponencial de barrios compuestos por pobres e indigentes. Hacia fines del 2008 se contabilizaron cerca de cuarenta suicidios que afectaron a la mencionada urbe.

Monseñor Dus hablaba de “signos que preocupan mucho” porque “con el contexto nacional e internacional que estamos viviendo no se vislumbra una salida esperanzadora”. El Monseñor pedía que los políticos posaran sus ojos sobre el norte de Santa Fe con un plan de mediano y largo plazo, para que se dé lugar a posibilidades reales de crecimiento.

Sabemos que el Gobierno Nacional se mantuvo absolutamente ausente respecto de ésta problemática.

Y el Gobierno Provincial, por su parte, hizo poco y nada frente a ese reclamo. La elección del pasado domingo muestra claramente que el voto castigo se repartió en relación con la responsabilidad de cada gobierno. Fue así que Miguel Del Sel, un par de los votantes, estuvo a un pasito de convertirse en Gobernador. Un profundo llamado de atención.

Resulta tan marcada la dicotomía existente entre el mensaje oficial de “Fútbol para Todos” y la realidad que se vive en gran cantidad de barrios del país en los que se acrecentaron la pobreza, la marginación, la droga, la inseguridad, etc., que la sociedad -en gran mayoría- se ha convertido ya en impermeable frente al mendaz triunfalismo que intenta convencerlos de que residen en Disney, cuando todos los días padecen situaciones horrendas.

En otro orden de cosas, también han sido derrotados y humillados todos aquellos encuestadores que venían trabajando durante los recientes procesos electorales.

En rigor de verdad, tienen lugar un hecho comprensible y otro extraño.

El comprensible: aquellos que son pagados por el oficialismo nacional “cumplen órdenes” y perciben cuantiosas sumas por esa demostrada genuflexión de “mentir para la corona”.

El extraño: las consultoras y encuestadoras “no oficialistas” corroboran datos “alarmantes” para el futuro de Cristina Fernández, pero tienen mucho temor de sufrir represalias, persecuciones impositivas y hasta peligros para su integridad física y la de sus familiares.

Eso provoca que las encuestas se maquillen tanto para esconder lo que descubren cotidianamente, que el resultado se traduce en “yerros” tan marcados que pierden toda credibilidad profesional.

Pero un aporte desde este sitio, nunca viene mal y hasta los puede animar a que den a conocer lo que realmente ocurre.

Quien esto escribe, recibió información de parte de fuentes que afirmaban que Mauricio Macri obtendría el 46% de los votos en la primera vuelta en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El lunes 18 de julio próximo-pasado, esa misma fuente nos compartió que Miguel Torres Del Sel se hallaba solamente a entre dos y tres puntos porcentuales de Antonio Bonfatti. Ahora, disponemos de información surgida de estudios confeccionados a nivel nacional que presagian la probabilidad cierta que la Presidente Cristina Fernández de Kirchner entraría segunda en las próximas elecciones primarias y obligatorias a llevarse a cabo el 14 de agosto, y con un porcentaje de votos llamativamente menor al que las encuestas de imagen vienen dando a conocer hace meses.

Pero no vamos a adelantarnos a los acontecimientos.

Dos derrotas consecutivas, una tercera para el próximo domingo 31 de julio y la compleja elección en Córdoba, le permitirán avizorar al oficialismo el resultado que obtendrán en la última parada de este camino llamado “el principio del fin” el domingo 14 de agosto.

Si lo que pinta, efectivamente madura, existe la posibilidad de que la actual mandataria abandone su pretensión reeleccionista para fines de agosto.

De lo contrario, corresponderá aguardar hasta pocos días previos al 23 de octubre para que la primera mandataria se retire definitivamente de la contienda, advertida y alarmada por la derrota contundente que va a sufrir su endeble Frente.

Quedará por saber si, para ese entonces, la Señora habrá obtenido su salvoconducto “personal”, a los efectos de evitar tener que transitar los tortuosos pasillos de tribunales.

Esto, muy a pesar de todas nuestras pretensiones.