El invierno del "asco"
Hace pocos dias, el porteño tuvo la oportunidad de elegir. Con reglas de juego no elaboradas por él mismo, sino por el Gobierno Nacional de turno. Los resultados son ya harto conocidos. El candidato cristinista cayó brutalmente de cara a la consideración de la gente.
El derrotado fue Daniel Filmus, candidato que había transitado los espineles de mi amigo Carlos Saúl Menem, del ex intendente Carlos Grosso; de Jorge Rodríguez, de Susana Decibe, de Aníbal Ibarra, de Nestor Kirchner... y ahora de Cristina Kirchner.
Lo que se conoce como hombre "polifuncional" y "polifacético". Que no son pocas virtudes.
Enfrentó con estoicismo y valentía una encrucijada peligrosa, siempre con la ayudita de la Señora Presidente.
Y de muchos de sus adláteres -léase alcahuetes-.
El resultado fue el que el Pueblo libremente dispuso. Aún esquivando los apretones de manipuladores.
Las reacciones oficiales fueron de todo tipo. Alguna de ellas, hasta desmesuradas.
Fue así que, dando paso a su libertad de expresón y espiritu democrático, un "talento histórico" de la música y del gobierno central sentenció: "Me dan asco los porteños...".
Se trató de una expresión de la que aún no sabemos si el músico acaso no la pudo contener. O, tal vez, si alguien le sugirió que la hiciera escuchar.
Continuando con la historia reciente, hace pocos días, la Provincia de Santa Fe -por la vía de un rosario de votos populares que una vez más desoyó los consejos de apretadores profesionales- determinó su veredicto.
El 78% (setenta y ocho, digo bien) de los santafesinos le dijeron NO al deskrédito, a la krispación y otras yerbas. Se expresó categóricamente contra aquellos que aún no entienden el curso de los tiempos ni las necesidades de la gente.
Pensando en el futuro inmediato, tendremos -en cuestión de horas- un replay en Capital Federal, cuyo resultado se conoce anticipadamente.
Y no por virtud de las encuestas truchas y muy bien pagas por los rosados, sino por el olfato sensible de cualquier porteño.
En pocos dias, serán los cordobeses quienes contarán sus verdades políticas.
Sin olvidarnos de que el 14 de gosto se viene más pronto.
A pesar de que algún travieso intente eliminar esa fecha.
Y, finalmente, con el solo ánimo de instruir a los usuarios kulturosos de palabras, traduzco literalmente el significado de ASCO: "n.m.: Alteración del estómago, causada por la repugnancia que se siente hacia algo."
Es hora de que aparezcan los talentos y que ellos puedan interpretar, cabalmente, de qué se trata del "asco".
Se pueden encontrar con la sorpresa de que, en poco tiempo, más del 65% de los argentinos acusemos "alteraciones en el estómago" durante este invierno de cenizas.
Por Alberto Lestelle, Diputado Nacional (M.C.) y ex Secretario de Estado