Caso Maratea: epifenómeno de una nueva crisis de representación
Algunos rostros nos transfieren la sensación de que su titular está empeñado en jugar limpio.
Algunos rostros nos transfieren la sensación de que su titular está empeñado en jugar limpio.
Sucedió. Simplemente, sucedió; y no se conoce al gurú que en su momento profetizara el acontecimiento.