Parábola del diagnóstico argentino trucho
En estas líneas, hace pocos días, estaba señalando que el estrépito de la enfermedad de ella era exagerado y que, en verdad, la paciente no tenía absolutamente nada grave. Ninguna enfermedad que mereciera la lluvia de especulaciones que estallaron: ¿qué fue, entonces, lo que ocurrió?