Argentina; políticas de Estado: utopía, trampa y propaganda
Los resignados oídos y los agobiados ojos de radiotelevidentes y lectores han percibido la expresión 'políticas de Estado'...
Los resignados oídos y los agobiados ojos de radiotelevidentes y lectores han percibido la expresión 'políticas de Estado'...
En medio del nutrido debate en torno de la inmigración -tema que adquiere alcance y relevancia nacional...
Mientras comienzo a escribir esta nota, doña Cristina está hablando desde su atril en el “Salón de los Próceres Latinoamericanos”, ese mismo que inaugurara el 25 de mayo con cuadros del asesino Ernesto Guevara. Y también hay una batalla campal entre los vecinos de la zona y los ocupantes de otro espacio público que, en 48 hs., se ha cargado la vida de tres personas.
Los episodios de violencia en Villa Soldati vuelven a poner en tela de juicio a la política nacional de migraciones, que continúa brillando por su ausencia. Los ciudadanos ilegales procedentes de naciones limítrofes con prontuario rara vez son deportados, al tiempo que se convierten en mano de obra para vendedores de tóxicos, punteros políticos, candidatos y gremialistas. Escenario que se construye para conveniencia de los gobiernos de La Paz, Lima y Asunción (y en el cual también Mauricio Macri es cómplice). En simultáneo -y mientras los porteños concentran la mirada en Soldati-, el comandante boliviano de frontera Willy Gareca (felicitado en privado por el presidente Evo Morales) ha retornado a su puesto y volvió a protagonizar incidentes en la provincia de Salta.