Inmigración: Diputado Nacional Luis Petri reclama se acelere la deportación de extranjeros que cometen delitos

En medio del nutrido debate en torno de la inmigración -tema que adquiere alcance y relevancia nacional-, el Diputado Nacional Luis Petri (Cambiemos, Mendoza; y quien personifica un destacado esfuerzo de promoción en favor de la Ley Integral de Discapacidad) ha insistido en su llamamiento para acelerar los procesos de expulsión de los ciudadanos extranjeros que cometen delitos en territorio argentino. A tal efecto, el legislador afirmó: 'No se trata de una cruzada contra el extranjero, sino contra la delincuencia, cualquiera sea el origen [del perpetrador]'.

En una reciente presentación en Canal Trece (de la Ciudad de Buenos Aires), Petri recordó: 'En el año 2015, se dictaron, por parte de la Dirección Nacional de Migraciones, 1.500 resoluciones de expulsión de extranjeros que no cumplían con lo tipificado en la legislación migratoria. De esas resoluciones, solo se ejecutaron 4. La vecina República de Chile, por ejemplo, deporta anualmente a una cifra de 1.200 extranjeros'.

El Diputado agregaría, luego: 'Pensemos que las cosas han cambiado; Países como Bolivia y Paraguay tienen hoy menos desempleo que la República Argentina; hemos dejado de ser esa economía que generaba riqueza'.

En relación a la cuestión de la atención sanitaria gratuita, Luis Petri se pronunció en favor de un escenario en el cual los Estados de origen de los extranjeros que residen en suelo argentino compensen por los servicios de salud que aquéllos reciben en la Argentina. 'En el resto del mundo, por lo general, estos servicios se cobran. Y nadie critica esa prerrogativa por xenófoba o discriminadora', sentenció el Diputado Nacional por Cambiemos Mendoza.



A lo largo del último año, la opinión pública nacional ha potenciado el tono de la crítica contra la multitud de servicios gratuitos que los ciudadanos de otros países reciben al radicarse en la Argentina, aspecto que puede verificarse no solo en el apartado de la salud, sino también en educación, subsidios y otros ítems. En gran medida, esta realidad termina impactando duramente en la calidad de los servicios recibidos por los propios ciudadanos argentinos; estos acusan los efectos negativos de una atención consabidamente deficiente, entre los que se verifica, al tratarse de los hospitales públicos, una intolerable sobrecarga de turnos.