Cristina Kirchner, regente incorpórea del Estado fallido. Enajenación mental y autocensura
Una vez más -aunque con visos que comportan bastante mayor gravedad que la devuelta por la crisis de 2001-, el país se mira en el espejo del caos social.
Una vez más -aunque con visos que comportan bastante mayor gravedad que la devuelta por la crisis de 2001-, el país se mira en el espejo del caos social.