EE.UU.: la batalla sobre política migratoria dentro del Partido Republicano

Alex Nowrasteh es analista de políticas de inmigración del Centro para la Libertad y la Prosperidad Global del Cato Institute.

Antes de que se iniciara la convención del Partido Republicano en Tampa, ya se había dado bastante acción tras bastidores. El martes antes de la convención, los redactores de la plataforma del Partido Republicano acordaron añadir una propuesta de un programa de trabajadores temporales para los inmigrantes. El establecimiento anti-inmigrantes (sí, se oponen a la inmigración legal también) luchó contra dicho punto.

Un grupo de comprometidos tejanos conservadores es responsable por este cambio de posición. Brad Bailey y Jacob Monty están liderando el movimiento. A principios de este año comenzaron a promocionar la idea que llamaron la Solución de Texas, eventualmente fundaron una organización sin fines de lucro para impulsar la idea. Su idea es simple: Resolver el problema de la inmigración al permitir más migración legal.

Tuvieron un éxito considerable a principios de este año cuando consiguieron que el Partido Republicano del estado de Texas agregara un punto a su plataforma estatal haciendo un llamado a una visa de trabajador temporal. Pero la tarea no ha sido fácil.

"Durante la última década el tema de la inmigración se ha convertido en un tema político de ‘tercera vía’ en el Partido Republicano", dijo Bailey. "Nuestro partido dio un gran paso hacia adelante con la aprobación de un programa nacional de trabajadores temporales". Los republicanos anti-inmigración y algunos extraños grupos fuera del partido han estado luchando contra Bailey a cada paso del camino.

El secretario de estado de Kansas Kris Kobach, quien ha tenido una gran participación en la redacción de las leyes estatales contra la inmigración, ha estado trabajando por detener la influencia de Bailey en el Partido Republicano a nivel nacional. Él y Roy Beck, el ecologista director de NumbersUSA, han estado trabajando juntos para atajar los esfuerzos de Bailey. El grupo de Beck se ha comprometido a limitar la inmigración con el fin de que el crecimiento de la población de EE.UU. pueda ser contenido. Este grupo es un extraño aliado para cualquier conservador.

Kobach y otros han tenido bastante éxito. Gracias a sus esfuerzos la plataforma del Partido Republicano ahora apoya un despilfarro conocido como el muro fronterizo, el aumento de la participación federal en la policía local como un multiplicador del control de inmigración, y un esquema estatal y obligatorio de verificación de empleo que llegará a inmiscuirse en todas las empresas del país.

Los inmigrantes ilegales son en su mayor parte personas pacíficas que se abstienen de crímenes violentos y contra la propiedad. Vienen ilegalmente porque no existe una vía legal para ellos. El Programa Bracero, una visa de trabajadores temporales con poca regulación que existió desde 1942 hasta 1964, llevó a los inmigrantes no autorizados que eran trabajadores agrícolas hacia el marco legal.

Hoy en día no existe nada como el Programa Bracero pero se podría crear para los trabajadores poco y altamente calificados.

El proyecto de ley de los trabajadores temporales también significaría una mejora en relación lo que resultó de la derrota que asestó el entonces senador Obama en contra de la reforma migratoria en 2007. Su voto a favor de la enmienda Dorgan, llamado así por el entonces senador Byron Dorgan (demócrata por Dakota del Norte), quien la propuso, era una enmienda tóxica diseñada para dejar sin efecto la expansión de los trabajadores temporales y echarle tierra a todo el esfuerzo por la reforma. Esta enmienda fue aprobada con 49 votos contra 48, gracias al apoyo inesperado de Obama.

Además de llevar a la mayor parte de la inmigración ilegal hacia el mercado legal, un programa de trabajadores temporales permitiría el crecimiento en algunos sectores de la economía. Con el desempleo nacional sobre el 8 por ciento, podría parecer una tontería permitir la entrada de más trabajadores temporales. Pero el desempleo no es uniforme a lo largo de todos los sectores de la economía estadounidense. En los sectores baja y altamente calificados, en particular, hay poco desempleo y una gran demanda de empleos que están sin suplir.

El desempleo en las profesiones de arquitectura e ingeniería es sólo del 4,9 por ciento a nivel nacional. En las zonas del país en que existe una gran demanda por ingenieros, la lucha por encontrar ingenieros calificados es intensa. Por el lado de la baja calificación, no se recuerda cuando fue la última vez que los trabajadores agrícolas de California habían sido tan escasos. A pesar de una tasa de desempleo estatal de 11 por ciento, a los californianos todavía no les atrae el campo.

"Este ha sido el peor año que recuerde", dijo Craig Underwood, quien cultiva verduras y frutas en mi natal condado de Ventura. En cuanto a los cultivos que no están siendo recolectados, dijo Underwood, "simplemente los dejamos en el campo". La Asociación Western Growers ha dicho que sus miembros reportan una caída de 20 por ciento en los trabajadores este año. Los controles fronterizos estrictos, menores oportunidades de construcción, y la falta de una visa para los trabajadores temporales mantienen alejados a estos trabajadores demandados.

Los inmigrantes a EE.UU. se sienten atraídos por las oportunidades económicas. La inmigración procedente de México se ha detenido, o según las estimaciones, se ha revertido desde que comenzó el colapso inmobiliario hace seis años. Esto se debe a que muchos mexicanos, incluyendo los inmigrantes ilegales, eran atraídos por el crecimiento del sector de la construcción de viviendas y las demás industrias que lo suministraban. Con el colapso de ese mercado, al menos se están yendo de EE.UU. la misma cantidad de mexicanos que están ingresando.

Este proyecto pro-trabajadores temporales podría no parecer ser algo tan grandioso, especialmente considerando algunas de las otras porciones anti-inmigración de la plataforma del Partido Republicano, pero es un gran avance si lo comparamos con la plataforma anterior. El Partido Republicano es el partido conservador así que debería buscar en su propio pasado pistas sobre cómo resolver este problema. Su propia plataforma de 1864 dice: "La inmigración extranjera, que en el pasado ha contribuido tanto a la riqueza, al desarrollo de recursos y aumento de poder de la nación, el asilo de los oprimidos de todas las naciones, debería ser estimulado por una política liberal y justa".

Este artículo fue publicado originalmente en Forbes.com (EE.UU.) el 24 de agosto de 2012.