ESTADOS UNIDOS: DR. EDWIN J. FEULNER

Después de las elecciones, es hora de comprometerse

Sí; los conservadores estamos decepcionados porque un presidente que gasta miles de millones de dólares tan temerariamente, expande el alcance del gobierno y pone en riesgo muchos de nuestros valores e instituciones, ha obtenido un segundo mandato. Pero muchos de nosotros ya hemos vivido esto antes. En Washington no hay victorias permanentes ni derrotas permanentes; sólo batallas permanentes.

08 de Noviembre de 2012

Queridos amigos,

Les escribo para decirles que se animen.

Ahora es el momento de pararse y proclamar que continuaremos luchando contra el Estado omnipresente y por la libertad.

Durante los cuatro próximos años, veremos desarrollarse una batalla decisiva por el alma de Estados Unidos. Y esta lucha requiere de guerreros comprometidos con la causa. Se deben mantener firmes las líneas frente a las malas normativas, mientras continuamos defendiendo nuestras soluciones conservadoras. Debemos luchar contra las iniciativas por dividir el país empleando la lucha de clases.

Pero, tengan por seguro que esto es lo que la Fundación Heritage está decidida a hacer.

Sabemos que los Principios Fundamentales reflejados en nuestra Constitución hicieron grande a este país. Esos principios están bien vivos en el corazón y la mente del pueblo estadounidense. Trabajaremos más duro que nunca para defenderlos y ver cómo se traducen en las normativas públicas correctas.

Puede que el presidente Obama haya obtenido la victoria en el Colegio Electoral, pero sabe que carece de un mandato para cambiar nuestra nación según su visión progresista. Es el primer presidente reelegido desde la Segunda Guerra Mundial que no va a mejorar su margen de victoria y que va a conseguir menos votos del Colegio Electoral en su reelección.

Déjenme que sea claro: El presidente no tiene un mandato popular. Pero, aún así, puede que afirme que tiene un mandato para transformar radicalmente nuestro país con su agenda eurosocialista. Por tanto, no le podemos permitir que siga adelante con alguna falsa reivindicación o algún peligroso plan.

La gran disminución del respaldo al presidente debería dejarle claro a Barack Obama que carece de un mandato para transformar de manera radical este país mediante una agenda progresista, y esperemos que así sea. Aunque, por supuesto, dado el historial de los cuatro años anteriores, no vamos a esperar sentados. De modo que debemos estar preparados.

Debemos estar preparados para aprovechar las oportunidades y para crear oportunidades. Ahí está el colapso en el Congreso, un poder de gobierno de rango equivalente al de presidente. Los conservadores fueron reelegidos en la Cámara de Representantes, mientras que Harry y sus colegas aún dominan el Senado. Por desgracia, se mantiene el status quo en Washington y nos corresponde a nosotros asegurarnos de que los conservadores electos representen un contraste lo más claro y convincentemente posible frente a las normativas de la izquierda. Pueden contar con que la Fundación Heritage trabajará con nuestros aliados conservadores en el Congreso para hacer que esto suceda.

Lucharemos ofreciendo las propuestas normativas correctas. Desde la reforma de los derechos a beneficios hasta la defensa nacional, pasando por la política energética, la Fundación Heritage continuará luchando por las soluciones que el país necesita.

Tenemos mucho trabajo por hacer. Obamacare está arruinando nuestra ya renqueante economía. Nuestra nación está yendo a la quiebra con una deuda nacional de $16 billones, con un incremento del 60% con el presidente Obama. Debemos frenar nuestra borrachera nacional de gastos, impuestos y préstamos.

Y, justo ahora, nos enfrentaremos a un Congreso saliente. La actual Cámara de Representantes debe mantenerse firme durante los dos próximos meses y rechazar la aprobación de aún más gastos o de mayores impuestos.

La Fundación Heritage tiene un exhaustivo plan, Para Salvar el Sueño Americano, para reducir el tamaño, el alcance y el costo del gobierno. Este plan balancea el presupuesto en un plazo de diez años a la vez que mantiene una fuerte defensa nacional sin subir los impuestos. Para alcanzar ese objetivo, debemos reformar los programas de derechos a beneficios de Estados Unidos (Medicare, Medicaid y el Seguro Social) si queremos salvarlos.

Comprendo que no será nada fácil. Pero la alternativa es impensable. No podemos seguir gastando un dinero que no tenemos.

Hagamos lo que es mejor para Estados Unidos. Decidámonos a salvar el Sueño Americano para nuestros hijos y para los hijos de nuestros hijos.

Forjemos un Estados Unidos en el que la libertad, la oportunidad, la prosperidad y la sociedad civil florezcan y en el que un gobierno opresivo no contenga ni frene a nadie.

Amigos conservadores, ahora es el momento del compromiso. Pongámonos a trabajar para salvar Estados Unidos, empezando desde hoy.

¿Motivarán Uds. a sus vecinos, a su familia, a sus amigos? ¿Se comprometerán a librar las batallas que tenemos por delante?

¡Adelante!