El gran "huevazo" santacruceño

El escrache utilizado por las organizaciones de derechos humanos fue el pionero de este tipo de metodología, copiada de los nazis, quienes llevaban adelante este procedimiento contra los judíos alemanes. Alrededor de 1996, se puede ubicar el comienzo en la utilización de esta metodología, que tuvo su máxima expresión durante los 4 años del "kirchnerato", habiéndose empleado contra Ricardo López Murphy y otros dirigentes políticos opositores, y extendiéndose también a empresarios, y a todo aquel que no conviviera en la vereda política oficial. Pero el sábado pasado, una reacción espontánea del pueblo de Río Gallegos, organizada mediante el sistema de mensaje de texto -de acuerdo al periódico Página 12-, arrojó huevos y harina contra Alicia Kirchner, Ministra de Desarrollo Social y hermana del Presidente. El escrache siempre fue calificado por el Gobierno Nacional como expresión legítima de sectores que no obtenían en la justicia lo que ellos consideraban justo. La más reciente víctima fue el camarista Bisordi y en ningún caso desde 1996 hasta hoy se había iniciado proceso legal alguno. El escrache podría dar lugar a que los fiscales intenten iniciar un proceso por lesiones leves y amenazas, cosa que jamás ocurrió. Sorprendentemente, el mismo Gobierno, que desde siempre fomentó este tipo de actos y los celebraba, puso el grito en el cielo cuando los padres de los chicos fallecidos en Cromañón le tiraron huevos a la kirchnerista Estela de Carlotto, en ocasión de defender al ex intendente Aníbal Ibarra. Ahora, a la harina y los huevos contra Alicia Kirchner se agregaron las tiradas de pelo, confundiéndola con las extensiones que tiene su cuñada Cristina. Tirar de las extensiones a Cristina Fernández parece catalogarse como delito de "lesa humanidad" ya que, en los inicios de este Gobierno, cuando una producción de Endemol -con Dolores Barreiro como conductora- ordenó al movilero que lo hiciera, el resultado fue que la desaparición del programa del aire y el despido automático del movilero, quien no se desempeñó más en Endemol. Lo que sorprende es que, tanto opositores como la prensa independiente, repudiaran un episodio menor como tirar harina, huevos o del pelo a un miembro de una familia que mantiene a todos los empleados públicos, es decir, la mayor parte de la población económicamente activa, con sueldos altos y congelados, pero con un costo de vida muy superior a todo el país; mientras la provincia hace desaparecer 1.000 millones de dólares, se construyen obras públicas por el triple de valor y se entregan las zonas de exploración de petróleo a dos amigos del Presidente como Lázaro Baéz y Cristóbal López. Hace tiempo que el pueblo de Río Gallegos, Caleta Olivia, Pico Truncado, Río Turbio, etc. sabían de la gigantesca corrupción de los Kirchner. Ahora, con una inflación creciente y la suba de los costos de alquiler y otros artículos de extrema necesidad que se fueron a las nubes, el pueblo asocia sus penurias económicas con la riqueza y los autos importados de los hijos del poder. A tal fin, Gerónimo Vargas Aignasse -diputado tucumano por el Frente para la Victoria- presentó un proyecto para incluir el delito de escrache en el Código Penal. En nuestra legislación punitoria, se establece el principio de la tipicidad, lo cual significa que para que haya delito tiene que coincidir con la conducta descripta en el tipo penal. Así es que el "escrache" será punible : Cuando un grupo de más de 10 personas rodeara en la casa o en la vía pública a una persona de la familia natural o política del Presidente Kirchner, será pasible de una pena de entre 4 y 10 años, lo cual significa que esta conducta no será excarcelable.