Eva Duarte de Perón y una memoria lastimada

Un nuevo 7 de mayo, aniversario del nacimiento de la Sra. Eva Duarte de Perón, quien en vida signó parte de nuestra Historia. Y que lamentablemente me hacen repetir conceptos del año pasado, con su pretendida imitadora gobernando a los argentinos. Próximamente, seremos testigos de anuncios de misas, homenajes, solicitadas y actos en su honor y recuerdo. Los verdaderos "evitistas" elevarán plegarias, llorarán en su honor y su memoria. Hoy nos encontramos con un gobierno, que se autodenomina justicialista, manteniendo un ministro locuaz que mandó meterse la "Marcha Peronista" en un espacio de nuestra anatomia, ofendiendo a partidarios y sorprendiendo a quienes no conocian su faceta mordaz. Un gobierno donde pululan por todos los despachos, funcionarios de alto rango que jamás conocieron los ideales de Eva Duarte y que se escudan en su memoria para engañar a un pueblo ensimismado en sus problemas. Los "iluminados" que nunca cantaron ni conocen la marcha " Evita Capitana". Los mismos, que olvidaron la "Razón de su vida". Estos paracaidistas del poder, que usan el nombre de la "abanderada de los humildes" para engrosar bolsillos y, por si ello fuera poco, pretenden compararla con Cristina Kirchner -símbolo de la ambición del poder-, los paseos itinerantes, de hoteles y compras lujosas y de fortuna muy peculiar. La que nunca renunció a títulos ni honores y que, representando a los bonaerenses y hoy a todos, nada ha hecho. Son los que tienen en un cajón los juramentos de lealtad a una doctrina, proclamante de amor y paz. El recuerdo de Eva, repasando sus "Pensamientos" y los deberes peronistas se opacan ante un oficialismo que la usa como si de un vulgar folklore se tratase. Muchos preceptos los descalifican: "La felicidad de un pueblo no se puede hacer sobre la injusticia". E incluso "las 20 verdades" -primero La Patria, después el Movimiento y por último los hombres-. Creo que el verdadero justicialista, tiene sobrados motivos para llorar, sobre la base de un gobierno disfrazado, una burda imitadora y una memoria lastimada. Por el Lic. Francisco Scolaro para El Ojo Digital Política. http://www.scolaro.blogspot.com/