Néstor Kichner no aceptará debatir. Nociones básicas sobre Marketing Político. El Manual del Opositor : ¿cómo derrotarlo en junio?
La áspera cuestión del debate entre Kirchner-De Narváez y Stolbizer tomará por asalto las portadas de los medios de aquí a las elecciones. El ex presidente, envuelto en una disyuntiva decisiva. La oposición debe tomar nota si pretende explotar todos los flancos débiles del esposo de Cristina.
21 de Julio de 2010
Finalmente, Néstor Kirchner posó para las cámaras de Telefé como si fuera un gatito domesticado, calzándose su nuevo traje de víctima. Pero las incongruencias fueron groseras. "Nunca confronté con ningún sector", disparó en una oportunidad. Segundos después, retomaría la posta : "Confrontamos con sectores que...". Los furcios y la revelación del discurso agresivo, sumados a su conocido problema de dicción, lo convirtieron en el personaje de moda para los imitadores de la tele y del café. Y todavía resta por ver cómo lo personificarán en Gran Cuñado.
¿Qué se esperaba para después del sábado y la confirmación de las candidaturas? Los medios lo tenían encarpetado, pero se trataba de los posibles debates entre los nombres más importantes que participarán por la batalla de la provincia de Buenos Aires.
Y, como es lógico, ahora De Narváez y Stolbizer irán a la carga contra el ex presidente pues lo más probable es que no se sume a debatir.
La política comunicacional de los Kirchner jamás ha contemplado debate ni comunicación de ideas. Curioso, viniendo de un matrimonio que permanentemente habla de democracia y "vieja política".
Néstor Kirchner no debatirá en tevé con las elecciones del 28 de junio en vista porque sabe que si debe confrontar ideas, corre con muchas desventajas. Aunque, debe uno ser objetivo : se trata de armas proporcionadas por él mismo a sus enemigos políticos.
Pero Néstor no evitará debatir debido a la argumentación de que "quien va primero no debate". No lo hará porque son muy escasas las preguntas que sería preciso hacerle como para hacerle perder el equilibrio en una presentación pública. Empezando por el dinero fugado de Santa Cruz, y siguiendo por el Tren Bala que jamás llegará. De todas formas, sería divertido ver cómo responde ante cuestionamientos en relación a la persona de Luis D Elía golpeando a ciudadanos en manifestación y al uso desmedido que hace el propio Kirchner del helicóptero presidencial y todos los recursos del Estado para movilizarse hacia sus actos políticos. En definitiva, preguntas para las que no tendrá respuesta. Negarlo todo no funcionará.
Si acaso Kirchner mantiene cierta ventaja frente a Francisco De Narváez, presentarse a un debate abierto le significaría cavarse su propia tumba. El ex presidente jamás debatió sobre tema alguno. Sus presentaciones jamás tuvieron nada de espontáneo y en su discurso no existen atisbos de intercambio de ideas. Solo ha respondido a las escasas consultas con ataques contra los referentes de la oposición. Por todo esto, sería presa fácil si se presentara en tevé frente a candidatos que lo superan en el manejo de la palabra, como De Narváez o la propia Stolbizer.
Por otro lado, ¿qué curso de acción deberían seguir los candidatos opositores si se propusieran derribarlo del supuesto primer lugar que ostenta en la intención de voto para el territorio bonaerense? Consultores de imagen de De Narváez y de la UCR coinciden en que solo sería necesario "hacer la plancha" y evitar una elevada exposición mediática para sus candidatos. En concreto, dejarle a Kirchner la iniciativa, pues -sin importar a lo que recurra- el ex primer mandatario solo ha logrado enterrarse aún más en la consideración de la opinión pública y con gran efectividad : al momento presente, todas las mediciones reflejan una caída progresiva en la imagen de Kirchner en Buenos Aires, y todas esas proyecciones coincidiendo -incluso las más oficialistas- que el esposo de la Presidente arañará, como mucho, entre un 20 y un 25 porciento del electorado llegado el final del mes de junio.
Sin embargo, existen caminos que la oposición y el PJ disidente podrían recorrer a la hora de desangrar todavía más al caído en desgracia ex presidente, a saber :
- Explotar al máximo los errores groseros de las administraciones de Néstor y Cristina. Es abultada la lista de tropiezos de ambos desde su llegada al poder a comienzos de la década de 2000. No viene al caso reportar cada una de ellas con lujo de detalles pues son de público conocimiento y existe abundante información al respecto en la mayor parte de los medios de comunicación.
- Señalar los errores de los Kirchner, pero que la denuncia no transmute en ataques de índole personal. La opinión pública es muy sensible a los altercados verbales entre candidato y no tiende a diferenciar en medio de este tipo de escenarios destructivos.
- A cada crítica sobre la gestión kirchnerista, refrendarla con una propuesta detallada frente a la manera en que se evitarán desmanejos semejantes. Quien pretenda suceder al kirchnerismo, deberá responder con contrapropuestas detalladas con planes de gobierno previamente estudiados sobre cada tema.
- Jamás responder a un argumento contra la persona con otro de idéntica índole.
- Refutar sistemática pero diligentemente cada logro aparente que el oficialismo kirchnerista pretenda poner sobre la mesa. Ejemplos : la política de derechos humanos (que en realidad está reservada a minorías); las negociaciones "exitosas" sobre la deuda externa (en concreto, esta creció en más de un 10% desde la llegada de Néstor Kirchner al poder); el crecimiento a "tasas chinas" (que, de hecho, jamás se desparramó hacia los estratos sociales inferiores, y lo que es más, se agrandó la brecha entre pudientes y ciudadanos de bajos recursos); etc.
- Apartado especial para Francisco De Narváez : responder a los ataques de la Justicia con idénticas maniobras utilizadas por el kirchnerismo en el pasado. Allí está el caso emblemático de las pesadillas sufridas por Enrique Olivera y sus inexistentes cuentas en el exterior que acusaban los hombres K. Responder con el agregado de los autosecuestros de Luis Gerez y Jorge Julio López.
- Ante las consideraciones catastrofistas esgrimidos por el kirchnerismo si no saliera triunfante en las elecciones legislativas de junio, responder con fraseología que rechace las hipótesis de conflicto y recordarle al electorado que, ya probada la ineficiencia del matrimonio presidencial a la hora de comandar los destinos del país, es hora de un "verdadero cambio". Reforzar esta táctica con un rechazo categórico a las políticas confrontativas de los Kirchner, que no dejaron institución sin atacar en su paso por la Casa Rosada. En síntesis : "La Argentina precisa de un liderazgo no motorizado por el choque entre sus estructuras, sino basado en la complementación de todos los actores políticos, sociales y económicos, fundamental para el resurgimiento de la Patria".
- Recurso ya utilizado previamente, pero positivo : insistir en la necesidad de un debate abierto y televisado. La argumentación : el que no desea debatir es porque carece de planes de gobierno o bien porque oculta agendas secretas o pactos oscuros. En el caso de Néstor Kirchner, su negativa a confrontar en los medios definitivamente le quitará puntos porcentuales en intención de voto, al menos en las clases medias y altas. Será útil a la hora de reforzar el "mercado" de los votos de estratos medios y superiores.
- El debate per se deberá estar concentrado en desmenuzar y desmitificar los escasos logros obtenidos por el oficialismo en nueve años de gestión. A partir de ahí, el opositor deberá focalizar su esfuerzo comunicacional en responder a lo que precisa la Argentina, pero en forma concreta y detallada. No es demasiado temprano para elaborar planes de gobierno, aunque el 2011 no esté a la vuelta de la esquina. El votante bien informado sabe apreciar al candidato que cuenta con propuestas absolutas aunque, valga la aclaración, "dignas de ser enriquecidas por los diferentes sectores". Punto que viene a ser de gran utilidad a la hora de poner en duda el discurso de muchos analistas políticos que critican a la oposición por "escasez de ideas". Es aquí donde se observa una debilidad inherente en el discurso de Elisa Carrió.
- A la convocatoria mediática que seguramente Néstor Carlos Kirchner recurrirá a los efectos de alzarse con votos favorables para "completar la transformación", responder en forma categórica con el hecho de que "en seis años no se ha hecho absolutamente nada". Refrendar que el matrimonio saliente ya tuvo demasiado tiempo para implementar políticas que, bajo la lupa de la realidad, no han funcionado. En este punto podría sinergizarse el discurso con la manipulación de las cifras del INDEC. El fin : destruir lo que podría quedarle al kirchnerismo de recurso convocante. Este punto es central y deberá explotarse al máximo al efecto de convencer al electorado de que "seis años son más que suficientes".
- Jamás atacar a los medios ni referirse a sus pactos con el poder político elípticamente. Estos existen pero el candidato debe evitar, bajo todo punto de vista, confrontar con multimedios como Grupo Clarín y el apoyo que desde allí se le ha venido proporcionando al oficialismo. En cualquier caso, reemplazar cualquier retórica que pudiere resultar áspera para las empresas de medios, con planes que efectivamente contribuyan en el futuro a una mayor transparencia del periodismo, como así también de su supervivencia en el largo plazo y las garantías de que la información pueda ser accedida por todos los estratos sociales en su conjunto, sin intermediarios ni filtros que puedan sesgarla. Rematar el discurso con frases del estilo : "La libertad de prensa es un derecho fundamental en cualquier democracia y debe ser protegida a cualquier precio".
- El punto débil de Francisco De Narváez, la seguridad. El enfoque del candidato solo muere en los slogans. La sentencia "La seguridad se hace" debería ser complementada con "Tener seguridad es posible y aquí está nuestro plan". Siendo esta cuestión tal vez la más delicada para la opinión pública, no existe tema que requiera mayores precisiones a la hora de provocar un verdadero cambio que tienda a la protección de las víctimas y los ciudadanos de bien, en desmedro de la interminable lista de derechos que ostenta la delincuencia. Cualquier candidato que se proponga acercar una respuesta al problema deberá convocar en el futuro a los principales de la Justicia y las fuerzas de seguridad, a los efectos de lograr una declaración conjunta en un compromiso unívoco contra el delito y el crimen organizado. Dado que la problemática de la corrupción policial en Buenos Aires y el interior asoma como un problema endémico, retomar la iniciativa -abandonada por los Kirchner- del "FBI argentino" o de una fuerza federal equipada especialmente para la resolución de delitos complejos y con la discrecionalidad para intervenir en cualquier jurisdicción y en cualquier momento, aparece como una idea acertada. En lo táctico, programas que apunten a la refundación del sistema carcelario y a la reinserción de contraventores y delincuentes en la sociedad, son necesarios e indisolubles del compromiso general frente al problema. Una suerte de verdadero organismo dedicado a la protección y relocalización de testigos también surge como condición sine qua non en el centro de cualquier programa, con el fin último de reclutar testigos que colaboren a la hora de ponerle fin al crimen organizado, que se desempeña con excesiva impunidad fronteras adentro. Promover la posibilidad de que cada ciudad del país pueda elegir a sus propios comisarios y/o jefes de policía, bajo la amenaza certera de que puedan ser removidos por el poder del voto si su desempeño no fuera el requerido. Proceder a la informatización inmediata de las causas civiles y penales de cada ciudadano, y que tal información pueda ser consultada rápidamente por funcionarios judiciales.
- Promover a iniciativas concretas que garanticen la transparencia de la dirigencia política en su totalidad, ya sea en forma de declaraciones juradas de bienes a la que cualquier ciudadano común tenga acceso. Punto fundamental y que debería ser amplio y abarcativo, especialmente para el Congreso de la Nación, que hoy poco tiene de honorable.
- Relacionado con el punto anterior, alimentar políticas que tiendan a la implementación del voto electrónico. El objetivo : desterrar definitivamente el fraude electoral, fácilmente detectable bajo el actual sistema de votación por la vía del papel.
En definitiva, un compendio de propuestas que no solo podrían serle útiles a los candidatos opositores, sino que, a la postre, servirán al efecto de transparentar las futuras administraciones presidenciales.
Fundamentalmente -y tal vez esto sea lo más complejo-, los referentes opositores deberán evitar, bajo cualquier punto de vista, caer en la tentación de utilizar las mismas armas del kirchnerismo para reclutar voluntades. Con todos sus defectos, el intendente de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, a pesar de su amateurismo político, hizo buen uso del recurso del silencio ante los ataques de sus rivales kirchneristas en ocasión de la pelea por la silla en Bolívar 1 : "Por cada ataque, una propuesta". El mensaje sirvió para captar el voto de una ciudadanía harta del manejo retórico y tramposo de antiguos candidatos.
Y, ¿quién sabe? Tal vez alguna fuerza superior ilumine a los candidatos de la oposición y sepan hacer buen uso del miniprograma comunicacional aquí expuesto.
El término "calidad institucional" debe dejar de ser una abstracción para comenzar a tomar forma en la próxima campaña electoral. Desde el mismo instante en que se recurre al ciudadano para captar -y no "cooptar"- su voto.
Por Matias Ruiz, para El Ojo Digital Política.
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Por Matias Ruiz, para El Ojo Digital Política