ESTADOS UNIDOS: POR DAVID WEINBERGER

Por qué el incremento del sueldo mínimo perjudica a trabajadores con bajos salarios

¿Se debería subir el salario mínimo? Los redactores de Bloomberg piensan que sí. Esos periodistas mantienen que los empleos con bajos salarios se están extendiendo y que una subida del salario mínimo impulsaría la economía...

03 de May de 2012

¿Se debería subir el salario mínimo? Los redactores de Bloomberg piensan que sí. Esos periodistas mantienen que los empleos con bajos salarios se están extendiendo y que una subida del salario mínimo impulsaría la economía. Pero a pesar de estos planteamientos, subir el salario mínimo sigue siendo una mala idea.

Bloomberg se lamenta en primer lugar de que los empleos con bajos salarios se están convirtiendo en la norma: “También se está haciendo evidente Desempleo en Estados Unidosque muchos americanos se están viendo obligados a aceptar empleos con baja remuneración y que una tendencia a bajos salarios se está instalando sigilosamente en la economía”.

Sin embargo, el porcentaje de empleos con el salario mínimo ha descendido. Según la Oficina de Estadísticas Laborales, sólo el 5.2% de todos los trabajadores a los que se les paga por horas en Estados Unidos reciben el sueldo mínimo, que es un porcentaje menor que en 1979:

La proporción de trabajadores a los que se les paga por horas y ganan el salario mínimo federal establecido o menos descendió desde el 6% en 2010 hasta el 5.2% en 2011. Este se mantiene bastante por debajo de la cifra del 13.4% en 1979.

Incluso menos adultos trabajan en empleos con el salario mínimo a jornada completa. La mayoría de los trabajadores con el salario mínimo tienen 25 años o menos y el 69% trabajan a tiempo parcial. El típico empleado con el salario mínimo es un estudiante de instituto o universitario con un empleo a tiempo parcial, una razón principal por la que muchos han asistido a la universidad, pero no han completado los estudios.

El valor primordial de estos empleos no son los bajos salarios con los que hoy en día se remuneran. Es la preparación que proporcionan en un ámbito laboral. Los empleos con el salario mínimo enseñan a los trabajadores sin experiencia las habilidades de empleabilidad básicas tales como recibir órdenes de un jefe o trabajar con compañeros. Adquirir esta experiencia laboral hace más productivos a los trabajadores que reciben el salario mínimo y los capacita para obtener aumentos. Dos tercios de los trabajadores que reciben el salario mínimo obtienen aumentos en el transcurso de un año.

El problema con los incrementos del salario mínimo es que reducen el acceso a esos empleos de iniciación. Es un principio básico de la economía que cuando el precio de algo sube, la gente lo compra menos. Esto es muy válido para las empresas que contratan a trabajadores no calificados como para los americanos que compran bienes para el hogar. El experto en economía de la Fundación Heritage James Sherk revela que “dos tercios de todos los estudios recientes muestran que subir el salario mínimo reduce el empleo”.

Eso es de sentido común. Si la mano de obra de alguien produce en torno a $8 la hora, ningún empleador lo contratará por más de esos ocho dólares. La empresa perdería dinero y pronto tendría que cerrar. Subir el salario mínimo hasta $9.80 la hora, como el senador Tom Harkin (D-IA) sugiere, pondría a muchos trabajadores sin experiencia fuera del mercado laboral.

¿Es realmente compasivo decirles a los trabajadores sin experiencia laboral que no pueden trabajar si no pueden producir por valor de $9.80 la hora? ¿Es compasivo negarles la oportunidad de obtener habilidades y experiencia, llegar a ser más productivos y obtener aumentos? A primera vista, subir el salario mínimo suena compasivo. Pensarlo detenidamente muestra que perjudicaría a los propios trabajadores a los que sus defensores quieren ayudar.

 

La versión en inglés de este artículo está en Heritage.org.

 

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Por David Weinberger / Heritage Libertad, The Heritage Foundation