El Diputado K Leonardo Gorbacz y la muerte de Mario Poggi; cuando la Ley de Salud Mental se comprueba inaplicable

Leonardo Gorbacz (en la foto) es, sin lugar a dudas, partícipe necesario de la muerte del ciudadano Mario Poggi. Este fue asesinado de doce tiros hace pocos días, en el barrio de Villa Urquiza de la Capital Federal.

Más allá de quiénes efectivamente hayan disparado contra Mario, la muerte de este joven se produjo bastante antes. Desde fines de 2009, la familia hizo lo imposible para internarlo compulsivamente, a raíz de su ahora conocido problema de adicción. Pero, gracias a las ideas del Licenciado y ex Diputado por Tierra del Fuego, Leonardo Gorbacz, ello fue imposible. Su creación, la actual Ley de Salud Mental, derribó la única arma legal que tenía una familia para lograr la internación compulsiva de un drogodependiente: el Artículo 482 del Código Civil, más conocido como Protección de Persona.

A partir de la absurda idea de que enmarca la Ley de Salud Mental y que persigue 'proteger la locura' como si fuera una libertad individual, viene incrementándose el número de víctimas en estos años. Ello, debido a que esa construcción legal impide la internación inmediata de personas que ponen en riesgo su vida y la de sus familiares, las de sus vecinos y la de sus amigos, al asumir comportamientos paranoides y psicóticos que podrían ser fácilmente remitibles con una internación coercitiva.

En este caso testigo, donde se demuestra cabal y contundentemente la necesidad de internación tajante para quien no se encuentra en sus cabales, podemos vislumbrar la falta de sensibilidad, de comprensión y de compromiso por la vida que debería reinar en el Congreso de la Nación Argentina, con el fin de evitar que este tipo de leyes vea la luz. Nuestros legisladores no están cumpliendo con su mandato de proteger la vida: éstos deberán abrir bien los ojos, dado que un Proyecto de Ley de similares características (denominado PLAN INTEGRAL PARA EL ABORDAJE DE LOS CONSUMOS PROBLEMATICOS, bajo el número 5833-D-2012) está por ser tratada y conlleva idénticas falencias que la Ley de Salud Mental.

Claramente, queda expuesto que, tanto Diputados como Senadores no han hallado el modo de proteger al ciudadano del accionar de legisladores tales como Leonardo Gorbacz, abiertamente incompetente en lo relativo a cuestiones que versan sobre salud mental y adicciones. No en vano, los profesionales del Hospital de Ushuahia -su propia ciudad- lo tratan con merecido desprecio.