NARCOTRAFICO & ADICCIONES: CLAUDIO IZAGUIRRE

Mientras Obama impulsa la prevención y la asistencia de adictos, la Argentina cierra sus centros de rehabilitación

Como habíamos anunciado en 2011 luego de nuestra reunión con el Agregado para Asuntos Políticos de la Embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires, Kenneth Forder, la Administración Obama se dispone a iniciar una profunda tarea en su país y el resto de América Latina...

03 de May de 2013

Como habíamos anunciado en 2011 luego de nuestra reunión con el Agregado para Asuntos Políticos de la Embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires, Kenneth Forder, la Administración Obama se dispone a iniciar una profunda tarea en su país y el resto de América Latina, por la vía de iniciativas que hacen a la prevención y la asistencia de adictos al alcohol y otras drogas.

El plan norteamericano comprende más de un centenar de medidas concretas para reducir el consumo de drogas y las consecuencias de su uso, ampliar la prevención, el tratamiento y alternativas al encarcelamiento del individuo que abusa de substancias. La Argentina, por su parte, retrocede: no solamente Barack Obamaclausura espacios de asistencia para quienes carecen de cobertura médica, sino que avanza en la inhabilitación de los centros privados de rehabilitación. Las sucesivas legislaciones propuestas por el kirchnerismo consideran a la internación de un adicto como "secuestro". El trabajo considerable realizado en el país en lo que a prevención y rehabilitación respecta, entre 1983 y 2011, es ahora parte del pasado.

Las reformas del jefe de estado norteamericano Barack Obama a las políticas establecidas en la Estrategia del 2013 se basan en décadas de investigaciones científicas que demuestran que la adicción es una enfermedad crónica del cerebro que puede prevenirse y tratarse con éxito: el individuo debe convencerse de que la adicción no es un fracaso moral.

La estrategia de las agencias federales en EE.UU. fue diseñada para ampliar los esfuerzos al nivel comunitario, previniendo el consumo de drogas antes de que éste comience, capacitar a los trabajadores de salud para intervenir a tiempo ante los primeros signos de un trastorno por uso de sustancias, ampliar el acceso al tratamiento para las personas que lo necesitan, y apoyar a los millones de ciudadanos estadounidenses que están en el camino hacia la recuperación.

Hablando de dinero, la Administración Obama ha solicitado casi US$ 11 mil millones extra para apoyar los programas de educación sobre drogas y ampliar el acceso al tratamiento de salud para las personas que sufren de trastornos derivbados del abuso de sustancias. La solicitud de presupuesto para el año fiscal 2014 también incluye 9.6 mil millones de dólares para la aplicación de la ley -federal-, $ 3.7 mil millones para la interdicción, y $ 1,5 mil millones de dólares para programas internacionales.

Claudio Izaguirre | Asociación Antidrogas de la República Argentina (AARA)