Argentina: drogas; encuestas que ocultan la verdad

Las encuestas sobre consumo de drogas en la población ocultan la verdad sobre el dantesco problema.

 

Desde su nacimiento, este tipo de mediciones sobre consumo de sustancias parte, por alguna razón que se desconocen, desde los 15 años de edad hasta los 64. De esta manera, se esconde bajo la alfombra el intenso consumo de sustancias en el que están atrapados los chicos de entre los 9 y 14 años de edad y, por otro lado, tampoco se pone el foco sobre los mayores de 65 años -que tienen idéntica problemática aunque por motivos diferentes.

 

Cuando no se pone el foco sobre los niños afectados por el apego a sustancias, difícilmente podrán idearse campañas o programas para acudir en su ayuda. Las encuestas no reflejan cuántos niños consumen alcohol, marihuana o PACO; como tampoco explicitan en qué región geográfica se ubican, ni qué nivel social los caracteriza.

 

No se sabe, no se conoce y no se investiga, por lo cual no se puede acudir en su ayuda; menos aún, abordar socialmente la problemática del grupo familiar del afectado. Gracias a los encuestadores de universidades y espacios de investigación, queda cercenada la posibilidad de brindar ayuda a los chicos.

 

Con los adultos mayores sucede algo similar, pero con drogas legales. Los abuelos -a raíz de diferentes dolencias- concurren al médico en busca de soluciones para sus padecimientos físicos y emocionales; son luego medicados con sustancias legales que generan adicción; el cuadro adictivo subsiguiente puede llevarlos a terminar en hospitales, o a la muerte.

 

Si pretendemos abordar como Nación temas como prevención y asistencia de personas con problemas de adicción, primero habremos de considerar la situación en toda su magnitud y alcance, para luego ir en ayuda de todos los afectados -y no solamente al grupo que comprende a personas entre 15 y 64 años.