Patricia Bullrich da en la tecla: comienza la 'narcoexpulsión'

La Ministro de Seguridad, Patricia Bullrich, acierta al impulsar la expulsión de ciudadanos extranjeros que vienen a la República Argentina para delinquir, aunque se esperaba que algunos funcionarios de aquellos países elevasen quejas dadas las consecuencias que ha producido su exportación de delincuentes.

 

Sin lugar a dudas, los servicios de inteligencia y las fuerzas de seguridad del Perú, Paraguay, Colombia y Bolivia, saben perfectamente que peligrosos delincuentes abandonas las fronteras de aquellos países para realizar sus actividades ilícitas dentro de la República Argentina y pretenden que nuestro país soporte silenciosamente a tales bestias.

 

De esta manera, echando mano del eslogan 'ningún latinoamericano es extranjero', nos llenaron la Argentina de narcotraficantes, productores de drogas y vendedores de PACO. Hoy, como réplica -y bajo el lema: 'Argentina libre de drogas'-, se los devolvemos.

 

Se acabó la Argentina que abría las puertas al narcotráfico internacional para que los cárteles extendieran sus tentáculos; será hora, en donde la protección del ciudadano desde el Estado sea la prioridad.

 

Naturalmente, no se trata de expulsar a trabajadores extranjeros, sino de devolver a su país de origen a aquellas personas que no veneran la cultura del trabajo honesto y que se dedican a ganar dinero a costa de la vida de los niños argentinos. En éste punto, es preciso recordar el destacado rol de elementos peruanos ligados al grupo narcoguerrillero Sendero Luminoso comercian PACO en territorio nacional argentino. Estos funestos personajes tienen por costumbre afirmar que 'el PACO es la venganza del Inca sobre el impío', esto es, sobre el invasor.

 

El elemento peruano que se dedica al crimen organizado transnacional, particularmente el de Sendero, nos consideran a los hijos de inmigrantes europeos como invasores; en tal perspectiva, somos los descendientes de aquellos que se apoderaron de estas tierras y que habremos de ser exterminados por las sustancias que ellos comercializan.

 

Peruanos de Sendero Luminoso, bolivianos productores de drogas, paraguayos del cártel de Amambay, dominicanos vendedores minoristas, colombianos de cártel del Norte, mexicanos del cártel de Sinaloa y de los Zetas, son parte de la cotidianeidad nacional, gracias a doce largos años de permisividad -garantizada desde el kirchnerismo.

 

Agradecemos, desde la Asociación Antidrogas de la República Argentina, a la Señora Patricia Bullrich quien, desde su cargo de Ministro de Seguridad, ha decidido poner las cosas en claro, respaldando una Argentina sin narcotraficantes internacionales.