En su retiro, Mattis exteriorizó desacuerdos con Donald Trump

El Secretario de la Defensa de EE.UU., James Mattis, dejará la Administración hacia fines de febrero -dejando en claro que porta consigo una perspectiva mundial distinta a la que caracteriza a Donald Trump.

'Dado que Usted tiene derecho a contar con un Secretario de la Defensa cuyas perspectivas se muestren mejor alineadas con las suyas y con las de otros individuos, entiendo que es el momento de que abandone yo mi posición', señaló Mattis -un general retirado de los Marines estadounidenses- en una misiva remitida a Trump el pasado jueves. Previo a ello, el presidente estadounidense ya había renunciado la partida del funcionario, en Twitter.

Mattis dio a conocer su decisión un día después de que el presidente anunció el retiro de tropas estadounidenses de territorio sirio -motorizando preocupación entre no pocos legisladores del Partido Republicano, y también del Partido Demócrata.

'El Secretario Mattis ha servido con distinción. Su incansable accionar en torno de la reconstrucción de los aspectos vinculados a la preparación de las fuerzas armadas tras padecer éstas años de abandono, y las garantías ofrecidas a nuestros aliados, consignaron resultados extraordinarios para los Estados Unidos', subrayó Thomas Spoehr, director de defensa nacional en el think tank estadounidense The Heritage Foundation, a The Daily Signal. 'Mattis también tiene la razón; es importante que el presidente envío mensajes claros y contundentes, tanto a amigos como a rivales en el exterior'.
 

Mattis ha sabido ganarse un remarcable respeto en ambos espacios del andarivel político. La Líder por la Minoría en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (Demócrata, por California) -y quizás la próximo vocero de la Cámara en enero-, utilizó la partida de Mattis para fustigar a Donald Trump.

En su carta, Mattis no hizo alusión a Siria, poniendo el foco en la importancia de las alianzas internacionales a la hora de hacer frente a las recurrentes amenazas que penden sobre los Estados Unidos. 'Mientras que EE.UU. continúa siendo una nación indispensable para el mundo libre, no podemos resguardar nuestros intereses, ni servir con eficacia a ese objetivo, si no logramos mantener alianzas sólidas y si no mostramos respeto a tales aliados', subrayó Mattis en la misiva.

Toda vez que Trump prefirió referirse a la derrota del Estado Islámico como razón de peso para abandonar Siria, Mattis se refirió a este logro americano como ejemplo de un buen trabajo mancomunado junto a naciones aliadas. 'Como Usted, he señalado desde el inicio que las fuerzas armadas de los Estados Unidos de América no deberían ser la policía del mundo' (...) 'En lugar de ello, hemos de emplear todas las herramientas con que cuenta el poder estadounidense para proveer a la defensa común, incluyendo la provisión de un liderazgo efectivo de cara a nuestras alianzas. Las 29 democracias de OTAN han probado la fuerza de su compromiso, combatiendo tras el 11 de septiembre de 2001 junto a EE.UU. La coalición de 74 países que derrotó a ISIS también es una prueba'.

La carta de Mattis agregaría:

Ha quedado en claro que China y Rusia, por ejemplo, desean formular un mundo coherente con el modelo autoritario que hace a sus países -obteniendo luego poder de veto por sobre las decisiones económicas, diplomáticas y de seguridad de otros países- a los efectos de potenciar sus propios intereses, y a costa de sus vecinos, a costa de los Estados Unidos, y a costa de nuestros aliados. He aquí la razón por la cual habremos de emplear todas las herramientas del poder estadounidense para proveer a la defensa común.

Mis postura de tratar a nuestros aliados con respeto y, al mismo tiemo, el ser claros al referirse a los actores malignos y a los competidores en el terreno estratégico, se mantiene firme, y así ha sido durante cuatro décadas de involucrarme yo en tales temáticas.