¿Quién le teme a Cristina Kirchner?
Debo recordar que he escrito infinidad de notas, como puede verse en mi blog, describiendo...
Debo recordar que he escrito infinidad de notas, como puede verse en mi blog, describiendo...
En medio de las impotencias y el desánimo que produce la impunidad rampante de esta nueva raza de campeones del enriquecimiento personal, empiezan a tener lugar, por todo sitio, gravísimas discusiones políticas de ciudadanos comunes que suelen desembocar en agresiones serias o, lo que es más liso y llano, en escenas de pugilato.
“¿Cuántas muertes más serán necesarias para darnos cuenta que ya fueron demasiadas?” (Bob Dylan)
Un interesante apunte de Carlos A. Morán Hidalgo en relación al escándalo que envuelve a las Madres de Plaza de Mayo y la totalidad del espectro del "derechohumanismo" en la Argentina. ¿Tenían objetivos morales estas agrupaciones, o su meta final ha sido siempre de índole económica? Finalmente, ¿quién representa a las verdaderas víctimas? Intentos desesperados para limitar el daño a Sergio Schoklender y salvaguardar a Hebe Pastor. El presente es el primer artículo de una pequeña serie de escritos en donde se repasarán los nombres de sus protagonistas, llegando incluso a ciertos miembros de la Corte Suprema de Justicia y su complicidad con una de las más grandes estafas morales y económicas que los argentinos han debido tragarse sin preguntar.
La candidata a Presidente por la Coalición Cívica, Elisa Carrió afirmó hoy que "Nadie puede esconder el robo bajo el ropaje de los derechos humanos", al tiempo que sostuvo: "todos sabían lo que pasaba y nadie quería hablar, salvo la Coalición".
El estallido de los "derechos humanos de billetera" -protagonizado por Sergio Schoklender y Hebe de Bonafini- ha arrojado esquirlas hacia toda dirección posible: abarca no solo a los personeros del rubro, sino también a sus socios en la política, el periodismo y la justicia.
Resulta a todas luces indignante que mientras los Señores Jueces se quejan de no dar abasto para cumplir con sus tareas en la lucha contra la delincuencia, las autoridades del Estado argentino destinen un sinfín de recursos humanos y materiales a la persecución de un grupo de argentinos, la mayoría de ellos de avanzada edad, que enfrentaron exitosamente la amenaza del terrorismo.
La presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, consideró que el proyecto que busca despenalizar el consumo de drogas es una "ley para la vida", encolumnándose detrás de Horacio Verbitsky, Eugenio Zaffaroni y Aníbal Fernández y, por ende, cometiendo a sabiendas idéntico error que sus amigos.